El pasado mes de mayo entró en vigor en China una revisión de su ley para la "protección de secretos" nacionales, en un momento en el que el país ha iniciado varias investigaciones contra consultoras extranjeras que operan en el país o detenido a ciudadanos a los que acusa de espionaje.
El Mercurio
La Fiscalía Popular Suprema de China anunció este martes el arresto de Zhong Ziran, ex director del Servicio Geológico de China (CGS, siglas en inglés), por presunta "aceptación de sobornos y divulgación intencionada de secretos de Estado".
El caso de Zhong está ya en manos de la Fiscalía tras una investigación, iniciada en enero, de la Comisión Nacional de Supervisión, el principal órgano anticorrupción del Estado chino, explicó la institución judicial en un escueto comunicado.
Zhong, quien trabajó durante mucho tiempo en departamentos relacionados con la geología y los minerales, también fue director y secretario del Partido Comunista de China (PCCh, gobernante) del CGS entre 2014 y 2022.
El funcionario, que fue expulsado del PCCh el pasado mes de junio tras una investigación en la que se le acusaba de supuestas "graves violaciones de la disciplina y las leyes", también violó, según la comisión, las regulaciones nacionales de confidencialidad al "filtrar deliberadamente secretos de Estado".
La divulgación intencionada de secretos de Estado podría suponer severas penas, si se confirman las acusaciones, para Zhong, de 61 años, originario de la provincia oriental de Anhui, quien comenzó a trabajar en 1983 y se unió al PCCh en 1985.
El CGS es una agencia del Gobierno chino responsable de investigar y evaluar los recursos minerales del gigante asiático, como las valoradas tierras raras, materiales de los que China controla más del 80 % de la producción mundial.
Estos minerales son clave para la fabricación de chips, vehículos eléctricos o equipamiento militar, por lo que, en una reciente ley para el sector aprobada en junio, las decisiones tomadas sobre las tierras raras fueron elevadas a la categoría de "seguridad nacional".
El pasado mes de mayo entró en vigor en China una revisión de su ley para la "protección de secretos" nacionales, en un momento en el que el país ha iniciado varias investigaciones contra consultoras extranjeras que operan en el país o detenido a ciudadanos a los que acusa de espionaje.
Las nuevas medidas han generado preocupación entre algunos sectores por la posible ambigüedad en la definición de "secreto de Estado", por lo que se teme que esto pueda ser utilizado para restringir la libertad de expresión y el acceso a la información.