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Dice que está "reparando errores": El momento actual de Petro, entre cambios en su gabinete y una posible constituyente

Ad portas de cumplir dos años de mandato, el Presidente colombiano enfrentará la segunda mitad de su gobierno enfocado en la concreción de sus reformas y los diálogos de paz.

09 de Julio de 2024 | 13:58 | Redactado por Ramón Jara A., Emol/EFE
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Gustavo Petro cumplirá en agosto dos años de gobierno.

AP
Sorpresa y estupefacción dejaron ayer las palabras de apoyo del Presidente colombiano, Gustavo Petro, al alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), quien se encuentra en prisión preventiva en el marco de la investigación por el caso Farmacias Populares. La publicación en su cuenta de X provocó el enojo del Gobierno chileno, que calificó estas declaraciones de "inaceptables e imprudentes" y envió una nota de protesta a Bogotá.

Pero más allá de estos dichos que hicieron noticia en Chile, el Mandatario colombiano pasa por un intenso momento político, marcado por el profundo cambio en su gabinete realizado días atrás y las críticas que ha sumado por su intención de convocar a una asamblea constituyente.

A eso se suman los intentos por preservar la paz, que incluyen conversaciones con guerrillas y un proceso que ya fue cuestionado por la Cruz Roja, que advierte que la situación lamentablemente ha empeorado.

Todo esto, mientras el líder izquierdista se prepara para llegar a la mitad de su mandato el próximo 7 de agosto con la mirada puesta en lograr "el cambio" esperado en su país.

Cambios de gabinete


Ad portas de que resten dos años de mandato, Gustavo Petro se ha enfocado en consolidar su ambiciosa batería de reformas, que han encontrado tanto apoyo como rechazo en Colombia.

El mandatario ha puesto su capital político en las reformas a las que considera la vía para cumplir con sus promesas de campaña bajo la premisa de que servirían para cerrar las brechas de desigualdad. Sin embargo, ha encontrado resistencia en el Congreso, al que ha señalado de tratar de bloquearlas.

Es por ello que el Mandatario ha dado una serie de señales pensando en que requiere del apoyo de un Congreso de mayoría opositora. Es en ese sentido que en las últimas dos semanas realizó un intenso cambio de los miembros de su gabinete, incluyendo la destitución del hasta ese momento ministro del Interior, Luis Fernando Velasco.

En su lugar asumió el dirigente liberal Juan Fernando Cristo, quien ocupara el mismo cargo entre 2014 y 2017 durante la presidencia de Juan Manuel Santos (centroderecha). Se trata del tercer ministro del Interior del gobierno de Petro, después de Alfonso Prada y el propio Velasco.

En total, Petro nombró a cuatro nuevos ministros en los últimos días: además del mencionado Cristo, están María Constanza García en Transporte, Martha Carvajalino en Agricultra y Ángela María Buitrago en Justicia.

Igualmente, el Mandatario designó al almirante Francisco Cubides Granados como nuevo comandante de las Fuerzas Militares y posesionó a los nuevos directores de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, César Palomino, y de la Unidad para la Atención y Reparación Integral de las Víctimas, Lilia Solano.

"¿Por qué razón hay un cambio de gabinete drástico casi al llegar a la mitad del Gobierno? En realidad porque estamos reparando errores y detectando problemas estratégicos", aseguró Petro el lunes, tras tomar juramento a los nuevos ministros.

Agregó: "Aquí nos toca innovar, por eso cambio el gabinete con personas -lo advierto de una vez, porque pueden arrepentirse y todavía están a tiempo, sino se tienen que agarrar de la silla fuerte- que espero, mujeres y hombres, den la batalla por el cambio. Hay que darla e incluso desde una mirada internacional y global".

Por el momento, el Presidente colombiano solo conserva cuatro ministros desde el comienzo de su Gobierno, el 7 de agosto de 2022: Iván Velásquez, en Defensa; Gloria Inés Ramírez, en Trabajo; Susana Muhamad, en Ambiente y Desarrollo Sostenible, y Catalina Velasco, en Vivienda, Ciudad y Territorio.

El debate por la constituyente


Dentro de las nuevas llegadas al Gobierno, la más importante es la de Juan Fernando Cristo, quien planteó la semana pasada como una de sus prioridades en el cargo la búsqueda de un acuerdo político que incluya la posibilidad de convocar una asamblea constituyente para el próximo gobierno y no para este período, dando así un norte a la idea del presidente de reformar la Constitución.

Esto significa un cambio de postura de Cristo, quien el pasado se había mostrado contrario a la convocatoria de una Constituyente porque es "inviable".

Petro ha venido esbozando en actos públicos la idea de una Constituyente que permita incluir las reformas sociales propuestas por su Gobierno y que están empantanadas en el Congreso.

Sin embargo, en las últimas declaraciones, en vez de hablar de convocar una Asamblea Nacional Constituyente ha hecho mención a que tiene que ser el propio pueblo el que la pida, como constituyente primario.

Este acercamiento a un cambio de Carta Magna ha generado duras críticas por parte de la oposición, que acusa al Mandatario de buscar perpetuarse en el poder, ya que este nuevo texto permitiría la reelección de los presidentes, algo que actualmente está prohibido.

"Una Asamblea Nacional Constituyente tiene como objetivo perpetuar en el poder al actual gobierno y al Pacto Histórico (coalición oficialista). El tal 'Acuerdo Nacional' es una fachada para provocar una ruptura institucional", afirmó el ex presidente Iván Duque.

El ex mandatario, uno de los principales opositores del Gobierno de Petro, considera que un proceso de este tipo "generará incertidumbre, desconfianza y fragilidad institucional".

"El Congreso y las Cortes deben negar ese camino hacia el modelo chavista impulsado ahora por quienes han sido los áulicos del terrorismo y los más vivos exponentes del clientelismo y la corrupción", añadió .

Asimismo, tanto figuras públicas colombianas como ex miembros de la Asamblea Nacional Constituyente de 1991 enviaron dos cartas expresando su rechazo a un nuevo proceso. "Se produciría una enorme ola de incertidumbre e inestabilidad jurídica y económica, lo cual se traduciría en menor inversión, desempleo, la detención del crecimiento, destruyendo al sector productivo y a nuestro tejido social", afirmaron.

La respuesta de Petro a estas críticas fue tajante: "El poder constituyente no lo convocan las personalidades. Eso es un contrasentido. El poder constituyente lo convoca el pueblo. El pueblo es el dueño del poder", afirmó.

Qué pasa con los procesos de paz


Por otro lado, el Mandatario ha enfocado los esfuerzos en lograr la paz con distintos movimientos paramilitares. De acuerdo con datos de la Cruz Roja, en Colombia hay actualmente ocho conflictos armados: tres de grupos contra el Estado y otros cinco entre diferentes grupos.

Es en esa línea que el Gobierno de Gustavo Petro ha emprendido una campaña por la 'paz total' donde desarrolla tres mesas de negociación: con el ELN, y con las dos disidencias de las FARC, el Estado Mayor Central y la Segunda Marquetalia.

Con todo, la situación no ha mejorado pese a los avances en los diálogos, según advirtió el ahora ex jefe de la delegación colombiana en el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Lorenzo Caraffi.

"Desafortunadamente Colombia no es un país en posconflicto y desafortunadamente la situación se ha deteriorado en los últimos años", afirmó en una entrevista con EFE.

Los desplazamientos, confinamientos, asesinatos de líderes sociales y homicidios selectivos y desapariciones forzosas han aumentado progresivamente y "los primeros 5 meses de 2024 no han sido una excepción", recalcó el funcionario italiano.

Sin ir más lejos, la semana pasada el CICR publicó una actualización de su informe anual y se muestran cifras "bastante preocupantes": "hubo un aumento del 101% de víctimas de confinamiento de los primeros 5 meses del 2024 comparado a los primeros 5 meses de 2023; un aumento del 49% del número de víctimas de desplazamiento masivo; un aumento de víctimas de artefactos explosivos del 35%."

Los ceses al fuego pactados en las mesas de diálogo -uno de ellos es ya el alto al fuego más largo negociado con el ELN- tampoco parecen haber repercutido en las cifras, por lo que el jefe de la delegación del CICR cree que se debería ir a pactar medidas más concretas para aliviar la situación.

"Es evidente que si se comienza por hablar de todas las medidas necesarias que podrían ser útiles para reducir el sufrimiento, eso tendría un impacto marcado muy positivo para esas comunidades", indicó.
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