María Corina Machado ha sido parte fundamental de la campaña opositora.
EFE
La líder opositora venezolana María Corina Machado denunció este miércoles el arresto de su jefe de seguridad a 11 días de la elección presidencial del 28 de julio, detención que se suma a otro centenar de integrantes de su equipo en lo que va de año.
Milciades Ávila, un ex policía al servicio de Machado desde hace 10 años, "fue secuestrado por el régimen acusado de violencia de género", escribió Machado en la red social X.
"Hago un alerta al mundo sobre la escalada de represión de (el presidente Nicolás) Maduro contra quienes trabajan en la campaña o nos ayudan en cualquier parte del país", añadió.
Las autoridades no se pronunciaron aún sobre este caso, que según Machado está relacionado a un altercado que tuvo junto al candidato presidencial opositor Edmundo González en una venta de sándwiches en La Victoria (centro-norte), cuando regresaban de un mitin de campaña.
Un grupo de mujeres militantes del chavismo buscaba increpar a González, Machado y su equipo, según videos difundidos en redes sociales. El alcalde de esa ciudad luego las condecoró y el local fue clausurado como otros tantos que han servido a la dirigente opositora.
"Ese acto fue una provocación planificada para dejarnos sin protección a 11 días del 28 de julio", añadió Machado. "Maduro ha hecho de la violencia y la represión, su campaña".
Hace tres días, la oposición denunció otros nueve detenidos en cuatro estados del país vinculados a Machado. En el caso de Ávila, Vente Venezuela, el partido de la dirigente, señaló que funcionarios policiales "ingresaron a la fuerza a la vivienda donde se encontraba, violando todo procedimiento legal".
La ONG Foro Penal, dedicada a la defensa de presos políticos, informó el martes que contabilizan 102 arrestos vinculados a la campaña de la oposición.
"Esto refleja
un claro patrón de actuación contra activistas, militantes o incluso colaboradores, personas que prestan su servicios a esta opción política", señaló su director, Gonzalo Himiob.
Maduro, que aspira a un tercer mandato de seis años, insiste a menudo en que la oposición conspira para derrocarlo.