El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se acogió este martes a su derecho a no testificar contra su esposa Begoña Gómez.
El Mercurio
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se acogió este martes a su derecho a no testificar contra su esposa Begoña Gómez ante el juez que la investiga por presunto tráfico de influencias, en un caso que desgasta políticamente al mandatario socialista.
Sánchez guardó silencio ante el juez Juan Carlos Peinado, un magistrado de 69 años a cargo del dossier, que se desplazó hasta el palacio de Moncloa, la residencia presidencial, para interrogar como testigo al jefe del Ejecutivo, según varios abogados de las acusaciones populares, figura prevista en el derecho español.
La audiencia, que tuvo lugar en un despacho del palacio de la Moncloa, duró "aproximadamente 20 minutos", indicó a periodistas Marta Castro, abogada del partido de extrema derecha Vox, aunque el letrado de Begoña Gómez, Antonio Camacho, dijo que fueron "dos minutos".
Esta fue tan solo la segunda ocasión en que un jefe del Ejecutivo español en activo fue citado a declarar ante un magistrado, luego de que lo hiciera en 2017 Mariano Rajoy, en un juicio por la financiación irregular de su Partido Popular (PP).
Ya Gómez, especialista en captar fondos para fundaciones y oenegés, se había acogido a su derecho a no declarar cuando acudió al tribunal el 19 de julio.
Sánchez ha mantenido la inocencia de su esposa y ha enmarcado el asunto dentro de una campaña de la derecha y la extrema derecha para erosionar a su Gobierno.