La Cámara de Diputados rechazó este miércoles el aumento presupuestario de más de 100 millones de dólares (unos 90 millones de euros) que el presidente de Argentina, Javier Milei, había otorgado recientemente vía decreto al "fortalecimiento del sistema de inteligencia nacional".
Con 156 votos afirmativos, 52 negativos y seis abstenciones, la Cámara Baja vetó la asignación adicional de 100.000 millones de pesos (unos 105,9 millones de dólares al tipo de cambio oficial actual) al presupuesto general destinado para la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side), en concreto a fondos reservados.
El oficialismo sufrió de esta manera un duro revés al recibir la votación contraria incluso de sus aliados del partido Propuesta Republicana (Pro, centroderecha), liderado por el expresidente Mauricio Macri (2015-2019).
"Apoyamos al gobierno (de Milei) en todas las medidas que apuntalaban al cambio en la Argentina (la Ley de Bases, la ampliación de datos genéticos para seguridad, y más). Pero este decreto de 100 mil millones (de pesos) para inteligencia, en un contexto en el que 'no hay plata', y sin aclarar el uso de los fondos, no es el cambio", indicó en su cuenta oficial de X el Pro.
"El progreso económico requiere instituciones fuertes y transparentes, y de un Gobierno austero. En el Pro esos valores son innegociables", agregó el partido en una publicación titulada: 'Esto no es el cambio'.
El decreto, publicado el 19 de julio pasado, establecía esos fondos de "carácter reservado", cuyo uso sería "garantizar la seguridad, defensa e integridad" del país.
El partido de Milei, La Libertad Avanza, había sufrido otro golpe en la víspera al perder la presidencia de la Comisión Bicameral que fiscaliza los servicios de inteligencia, tras un acuerdo entre el kirchnerismo y la Unión Cívica Radical (UCR, centro), que dejó el cargo en manos del senador radical Martín Lousteau.
Pese al resultado de este miércoles, el decreto sigue vigente, ya que aún debe pasar por la votación del Senado. Si la Cámara Alta también vota su anulación, esta asignación de fondos extraordinarios quedará sin efecto.
En julio pasado, el Gobierno del libertario disolvió la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), creada en 2015, bajo la gestión de Cristina Fernández (2007-2015), y reinstauró la preexistente Secretaría de Inteligencia del Estado (Side), fundada por el expresidente Juan Domingo Perón (1946-1955 y 1973-1974) en 1946, dependiente del propio mandatario.
La Side, creada con la intención de recolectar y analizar información sobre posibles amenazas internas y externas para el país, ha sido utilizada en el pasado para espiar a políticos, activistas y periodistas.
Su punto culmen fue la falta de eficacia que demostró para prevenir o investigar los dos atentados terroristas que sufrió el país contra la Embajada de Israel en 1992 y la sede mutual judía AMIA en 1994, que dejaron 107 muertos y casi 550 heridos.
