Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.
AFP
A pesar de las diversas solicitudes por entregar las actas y las manifestaciones en su contra, Nicolás Maduro ha continuado avanzando en un nuevo periodo como Presidente de Venezuela, realizando cambios en su equipo y manteniendo cerca a quienes respaldan su régimen.
Este martes, Diosdado Cabello, conocido por salir -en innumerables ocasiones- a defender la dictadura y por su cercanía tanto al actual líder como al difunto Hugo Chávez, fue nombrado ministro del Interior.
Su trayectoria política comenzó cuando Chávez llegó al poder, periodo en el que ejerció diversos puestos, como vicepresidente y Presidente -por cuatro horas- de Venezuela, para luego ser nombrado -por el propio Chávez-
timonel del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Desde entonces, se ha mantenido muy cerca de ambos líderes chavistas y a quienes ha demostrado una gran fidelidad. Y es que cada vez que Maduro ha sido acusado verbalmente, es Cabello quien sale en defensa, sin importarle a quién deba ridiculizar.
En junio de este año, se refirió al Presidente Boric como un "bobo que se mete con Venezuela y es incapaz de gobernar su propio país".Fue más allá. Lo acusó de tener "presos a los hermanos mapuches" y de ser un
"flojo" que
"no tiene nada que hacer en su país, no tiene trabajo".Como es común, sus declaraciones aparecen en el programa de televisión que dirige,
"Con el mazo dando". En agosto de este año, en medio de la formalización de Daniel Jadue, Cabello tildó al Mandatario de
"pinochetico" y "germen", apuntándolo como un jefe de Estado "de extrema derecha", para finalizar diciéndole
"merluzo".También se refirió a la Constitución de nuestro país. "Usted gobierna con la Constitución del más terrible asesino de este continente del último siglo y no hace nada", dijo haciendo referencia a Augusto Pinochet, acusando a Boric de
"sabotear para que se hiciera una Constitución de verdad para Chile (...) terminó negociando con la extrema derecha para que no tocaran la Constitución de Pinochet, que fue la misma con la que gobernó la señora (Michelle) Bachelet,
otra de las que les encanta hablar". No fue la primera vez que apuntó contra la
ex Presidenta chilena. De hecho, en 2019 la criticó por el informe que entregó como alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en el que denunciaban las violaciones a esto últimos, en particular la libertad de expresión y el hostigamiento de los medios de comunicación.
"Es un informe absolutamente sesgado, un informe que ha tratado la derecha y organismos internacionales aliados al imperialismo como la OEA (…) de utilizarlo como una fuente para golpear" expresó en su momento Cabello, agregando que ella "no está defendiendo los derechos humanos (…)
le vamos a repetir a la señora Bachelet, ni ese informe, ni la OEA, ni el Grupo de Lima ni el imperialismo han podido contra Venezuela".
Y es que se trata de una persona que ha demostrado, a lo largo de los años, su fidelidad con la forma de en la que se ejerce el poder en Venezuela. Fue en febrero de este año, que utilizó -como es común- su programa para salir en defensa de Maduro y las acusaciones ante la eventual participación de las Fuerzas Armadas en
el secuestro de Ronald Ojeda. Oportunidad en la que ironizó ante una de las hipótesis que se barajaban.
"Un comando de la DGCIM fue a Chile -saquen la cuenta cuántos kilómetros hay de distancia-, secuestraron a un tipo y se lo trajeron de Chile para acá. Y pasaron por todos los países que había que pasar hasta aquí y nadie se enteró. Es que nosotros somos unos campeones.
Si nosotros podemos hacer eso, ¿Quién nos para en este mundo?", se burló Cabello.
Durante sus años en la política, fue director de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), cargo en el que
cerró más de 30 emisoras de radio alegando que no contaban con los permisos correspondientes. Desde su gerencia, Conatel mutó de un ente para regular las telecomunicaciones a
controlar los medios televisivos y radiales. El eterno "número dos"
Los registros no mienten. Cuanto Hugo Chávez aún se mantenía en el poder, comúnmente estaba acompañado de dos personas:
Maduro y Cabello, sin duda, uno de ellos sería su sucesor. Conocido final, el ex Presidente se decantó por Maduro, lo que generó rápidamente rumores de enfrentamiento con Cabello. Sin embargo, en público, el entendimiento y fidelidad es lo más visible.
Tras el fallecimiento de Chávez, fue electo presidente de la Asamblea Nacional, para luego ser el presidente de la
Asamblea Nacional Constituyente.Su formación fue en las
Fuerzas Armadas Nacionales, lo que permitió apuntarlo como la conexión entre
la izquierda tradicional y el nacionalismo militar. Y es que no utiliza la fraseología típica de un líder marxista, basándose su discurso en
la patria y no en la revolución.
Conocido por su
deslenguada forma de hablar y autoritarismo, su poder se mantiene bajo el control directo de Maduro, siendo apodado como el
"número dos", a pesar de que muchas personas aseguran que las lealtades se amarran al actual presidente y no al vicepresidente.
De esta manera, el papel de Diosdado Cabello es el de ser vocero -y principal defensor- sobre las decisiones que toma Maduro y anunciarlas en su programa de una forma "jocosa".
