La violencia en México, tras un récord de más de 190.000 homicidios en el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) y una nueva pugna interna del Cartel de Sinaloa (CDS), será el desafío principal de la nueva presidencia de Claudia Sheinbaum, quien asume su cargo el 1 de octubre y ha prometido mantener la estrategia de "abrazos, no balazos".
Tras su triunfo el 2 de junio, Sheinbaum, primera presidenta de la historia de México, afirmó que para reducir los índices de violencia e inseguridad en su próximo Gobierno (2024-2030) daría continuidad a la política de seguridad y militarización iniciada por López Obrador con la creación, en 2019, de la Guardia Nacional (GN).
Precisamente el miércoles, el Senado mexicano aprobó la polémica reforma para ceder al Ejército mexicano el control de la GN, un cuerpo de seguridad de más de 130.000 agentes creado por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, entre denuncias de
"militarización ilimitada" de la oposición.
Para la especialista en seguridad pública Eunice Rendón, "en materia de seguridad Sheinbaum recibe un problema más difícil que lo que el presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) le dejó a López Obrador".
Rendón señaló que, en estos años (2018-2024), "algunos carteles han crecido mucho como el de Jalisco Nueva Generación (CJNG), que se ha expandido hacia distintos puntos" y puso como ejemplo la situación que se vive actualmente en estados como Sinaloa, Chiapas o Zacatecas.
En 2023, se registraron un total de 31.000 homicidios en México, lo que supone 84 diarios, de acuerdo a cifras oficiales.
En 2022, nueve de las 10 ciudades más violentas del mundo fueron mexicanas: Colima, Zamora, Ciudad Obregón, Zacatecas, Tijuana, Celaya, Uruapan, Juárez y Acapulco, según el reporte de la organización civil Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
"Creo que a Sheinbaum le toca un reto muy importante frente al crimen, no a un crimen organizado más fuerte de lo que estaba porque ya existía, ya estaba, pero sí siento que se empoderó el crimen y creció en estos años", apuntó Rendón, exfuncionaria del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública del Gobierno mexicano.
Guerrero, Guanajuato, Chiapas, Sinaloa o Michoacán, nuevos y viejos focos rojos
"El presidente López Obrador deja un país mucho más violento y más inseguro del que recibió en 2018", dijo en entrevista con EFE el experto en seguridad nacional Clemente Romero Olmedo, de la consultora Cronem Cronem Consultores.
Explicó que en estados como Chihuahua (norte) y Guanajuato (centro), "donde hay altos índices de violencia, existe una expectativa de que se haga justicia en casos graves como los homicidios; pero hay otras entidades como en Guerrero (sur) o Michoacán (occidente) donde la impunidad reina y no ha cambiado nada, sino que las cosas han empeorado".
De acuerdo los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), correspondiente al segundo trimestre del presente año, casi el 60% de la población mayor de 18 años de edad -residente en 91 áreas urbanas de México- consideró que vivir en su ciudad era inseguro.
Por ello, Romero Olmedo dijo que Sheinbaum "tiene muchos frentes que atacar porque la Guardia Nacional es una estructura militar que le va a responder a sus comandantes militares y aunque ella será la comandante suprema de las Fuerzas Armadas, dicho en términos monárquicos, ella va a reinar pero no va a gobernar".
El experto apuntó que los focos rojos hace 15 años estaban en estados como Tamaulipas, Michoacán o Sinaloa, pero "ahora se ha extendido a más de 20 estados del país".
Caso especial es Chiapas, subrayó, que cuenta "con graves problemas de violencia, de tráfico de personas, de gobernabilidad, de anarquía en algunas regiones y la sola presencia de Ejército o Guardia Nacional no va a disuadir a los criminales si no se les detiene".
Otro ejemplo, dijo, es la guerra al interior del Cartel de Sinaloa, que en las últimas dos semanas acumula más de 70 homicidios en el estado del occidente mexicano, lo que consideró "un hecho que va a aprovechar otro, particularmente el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para poder acceder a nuevas rutas y territorios".