El presidente taiwanés, el soberanista William Lai, aseguró este lunes que su Gobierno "continuará defendiendo el sistema constitucional de libertad y democracia" de Taiwán frente a las "amenazas externas", horas después de que China anunciase nuevas maniobras militares alrededor de la isla.
"Los ejercicios militares que China ha lanzado tienen la intención de socavar el estado de paz y estabilidad en la región, y continúan utilizando la coerción militar contra los países limítrofes, lo cual no está alineado con las expectativas de la comunidad internacional", manifestó el mandatario en su cuenta oficial de Facebook.
"Nos comprometemos a mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán, y esperamos un diálogo y un intercambio entre ambos lados del Estrecho que sea igualitario, respetuoso, saludable y ordenado. Esta es nuestra actitud constante e inalterable", agregó.
Lai, considerado como un "independentista" y un "alborotador" por las autoridades de Pekín, convocó esta mañana una reunión de seguridad nacional en la que estuvieron presentes su vicepresidenta, Hsiao Bi-khim, el ministro de Defensa, Wellington Koo, y el secretario general del Consejo de Seguridad Nacional, Joseph Wu, entre otros funcionarios de alto nivel.
En su mensaje de Facebook, Lai aseveró que el Gobierno taiwanés sigue los movimientos del Ejército chino "en tiempo real" y mantiene un "conocimiento completo" de la situación, y subrayó que el Ejecutivo "prestará atención al bienestar público" y mantendrá la "estabilidad social".
El mandatario también reiteró que Taiwán "está dispuesto a cooperar con China" para buscar "la paz y la prosperidad compartidas" y "brindar bienestar a los pueblos" de ambos lados del Estrecho.
Estas declaraciones se producen después de que Pekín anunciase unos ejercicios militares alrededor de Taiwán, denominados Joint Sword-2024B (“espada unida”, en inglés), en los que reproduce el bloqueo y toma de control de puertos y áreas clave de la isla, además de ataques sobre objetivos navales y terrestres.
Las maniobras implican a los ejércitos de tierra, mar, aire y cohetes, y son similares a las que China realizó en mayo pasado, también en el Estrecho de Taiwán y en torno al territorio autogobernado cuya soberanía reclama Pekín.
El Gobierno chino advirtió entonces que volvería a "tomar contramedidas" contra Taiwán si "las fuerzas secesionistas que buscan la independencia siguen provocando", y hasta que se lograse la "reunificación completa" del país.
La de hoy es la quinta vez en que China recurre a este tipo de maniobras desde 2022, cuando llevó a cabo las primeras de este calibre en respuesta a la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, a Taiwán, que enfureció a Pekín y elevó la tensión en el Estrecho a límites inéditos en décadas.