En paralelo a las elecciones presidenciales en EE.UU., los norteamericanos también eligieron a un tercio de los miembros del Senado y a la totalidad de quienes compondrán la Cámara de Representantes, las dos partes del Congreso.
Pero además, diez estados sometieron a votación un importante tema: el aborto.
Esta temática fue una de las banderas de lucha de la campaña presidencial de la derrotada demócrata, Kamala Harris, quien se presentaba como una defensora de los derechos de las mujeres frente a su principal oponente -y quien alcanzó la primera mayoría- el republicano, Donald Trump.
El debate en diversos estados llega luego de que hace dos años, el Tribunal Supremo de Estados Unidos anulara la protección federal de ese derecho, al derogar el fallo "Roe vs. Wade" que reconocía el derecho constitucional de la mujer al aborto. De este modo, el tema quedo supeditado a la legislación de cada estado.
Los demócratas apostaban a que los diversos referendos que se votarían a lo largo y ancho de Estados Unidos movilizarían al electorado y lo motivarían a sufragar. Y es que en Arizona, Colorado, Dakota del Sur, Florida, Maryland, Misuri, Montana, Nebraska, Nevada y Nueva York, los ciudadanos sufragaron en torno a su legalidad, aprobándose la medida en siete de diez.
Arizona, uno de los considerados estados "clave" para el resultado presidencial, sus votantes se manifestaron a favor de la enmienda que garantiza este derecho hasta la viabilidad del feto, lo que generalmente se considera alrededor de las 24 semanas de embarazo, en lugar de 15 en la actualidad.
En Florida, la enmienda buscaba limitar la interferencia del Gobierno en el aborto, es decir, que ninguna ley prohibiera, penalizara o retrasara su acceso antes de la viabilidad del feto. No se logró alcanzar el umbral de participación necesaria en la consulta (60%) por lo que su aprobación quedo descartada.
Según los medios norteamericanos, un 57% de los votantes de Florida se pronunciaron a favor de la medida.
Por el contrario, en Maryland, la reforma que incluye en la constitución el derecho al aborto y protege la decisión de continuación o término del embarazo, se aprobó con amplia mayoría.
Los votantes de Misuri también se inclinaron por revertir la prohibición que limitaba el aborto solo a emergencias médicas, sin ninguna excepción en caso de violación o incesto, dando libertad reproductiva y autorizando así las interrupciones voluntarias de embarazo hasta la viabilidad del feto.
En Colorado, se inclinaron por la consagración de este derecho en la Constitución estatal, permitiendo la destinación de fondos públicos a dicha acción.
A un resultado positivo en esta materia se suman Nueva York y Nevada, mientras que los estados en los que se rechazó las normas relativas al aborto son Nebraska y Dakota del Sur.