Marco Rubio ha centrado su carrera como senador en las Relaciones Exteriores, con especial énfasis en Latinoamérica.
AFP
El senador republicano
Marco Rubio -conocido en nuestro país por haber sido el primero en hablar sobre un supuesto vínculo del grupo islamista Hezbollah con Chile- es uno de los principales candidatos para convertirse en
el próximo secretario de Estado de EE.UU., una vez que Donald Trump asuma la presidencia en enero próximo.
Según reporta el Washington Post, Rubio es uno de los favoritos para liderar la diplomacia estadounidense a partir del 20 de enero de 2025.
Este legislador de origen cubano tuvo una notable influencia en la política hacia Latinoamérica durante el primer mandato de Trump, dado su poder en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y este año
estuvo entre los aspirantes a vicepresidente en la campaña republicana.
Fue en una de las reuniones del comité que Rubio aseguró que el movimiento chiíta libanés Hezbollah amasa dinero en Latinoamérica para enviarlo a la organización en varios países como Chile. "Hay razones para preocuparse de que no están haciendo lo suficiente para acabar con estas redes financieras desde el lado chileno", afirmó en abril de este año.
"Chile se ha abstenido de designar a Hezbollah como organización terrorista ¿Creemos que están haciendo lo suficiente para reprimir las operaciones de Hezbollah en el país? ¿Y qué estamos haciendo nosotros? ¿Qué les estamos comunicando sobre lo que esperamos que hagan?", agregó el senador, quien además cuestionó la "retórica" del Presidente Gabriel Boric contra Israel.
Las palabras del legislador republicano generaron la molestia de Chile. En esa línea, el embajador en EE.UU.,
Juan Gabriel Valdés, envió una carta en la que calificó los dichos de Rubio como
"un insulto a los chilenos y una falta de respeto de una democracia a otra". En diálogo con radio Infinita, el diplomático indicó que en estas declaraciones "hay un hecho ideológico", por las "molestias que existen con las posiciones que ha tomado Chile respecto de Gaza. Eso no puede ser respondido con acusaciones de esta naturaleza".
La respuesta del senador -que en 2021 recibió a José Antonio Kast en EE.UU.- estuvo lejos de las disculpas: "Chile es un gran país, pero lamentablemente actualmente tiene un presidente anti-Israel/pro-Hamas y empresas de Hezbollah que operan en sus zonas de libre comercio", escribió en su cuenta de X.
Marco Rubio también ha sido crítico del programa de exención de visas (Visa Waiver) que Estados Unidos mantiene con 41 países, entre ellos Chile. En 2022, el senador presentó junto a su colega Ted Cruz un proyecto de ley que "codificaría ciertos acuerdos de intercambio de información y requeriría que el Secretario de Seguridad Nacional imponga consecuencias por el incumplimiento del programa".
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Viajar a Estados Unidos es un privilegio, no un derecho. Si los gobiernos extranjeros no comparten información crítica con nosotros, entonces sus ciudadanos no deberían poder ingresar al país tan fácilmente. Esto debería ser sentido común. Es hora de cerrar esta laguna de seguridad para que podamos proteger al pueblo estadounidense", afirmó el parlamentario en su momento.
Además de Marco Rubio, también suenan como posibles jefes de la diplomacia estadounidense el ex director de inteligencia nacional Rick Grenell, muy cercano a Trump y que fue embajador en Alemania entre 2018 y 2020, y el senador Bill Hagerty, que fue embajador en Japón, de acuerdo con Politico.