ROMA.- La Presidenta Michelle Bachelet reconoció este miércoles en Italia los casos de corrupción que se han detectado al interior de su Gobierno y en la Nueva Mayoría, los cuales han sido "muy dolorosos" y "graves", según comentó en una entrevista que apareció hoy en la edición de esta jornada del diario La Repubblica.
Al respecto, la Mandataria sostuvo que "la corrupción en los negocios y en la política es un desafío global a las modernas democracias. La desconfianza en el sistema político en la actividad privada se ha reducido de manera sensible".
"En Chile también hemos tenido casos recientes muy graves que involucraron a mi gobierno y han sido muy dolorosos para mí. Por eso guié personalmente la realización de una nueva agenda sobre transparencia en el sector estatal y de gobierno con mayores castigos para los delitos de corrupción", enfatizó.
En la publicación, la jefa de Estado destacó además el proceso de reformas que impulsa su administración, las cuales a su juicio se justifican debido a que "en las últimas tres décadas mi país vivió un fuerte proceso de modernización. Pero fue una revolución económica y tecnológica incompleta".
"Las relaciones sociales, laborales y políticas, como los derechos de las personas y las instituciones políticas, no se han modernizado con la misma rapidez. Los ciudadanos sufrieron estos atrasos y eso explica el malestar social de estos meses", añadió.
En esa línea, Bachelet recalcó que "renovar las bases sociales, políticas y económicas del desarrollo para avanzar en una modernización socialmente inclusiva es lo que está a la base de nuestro programa de gobierno”, y que por ello impulsó la reforma tributaria, educacional, electoral y el proceso constituyente que se iniciará en septiembre.
En cuanto a la reunión que sostendrá mañana con el Papa Francisco, la gobernante destacó que el Sumo Pontífice "es muy latinoamericano, sólo piense en su pasión por el fútbol. Pero también en su preocupación para las formas de exclusión que existen en la sociedad de nuestra región".
"Sus palabras en favor de la justicia social, así como su estilo que pone la atención mucho más en las personas que en las instituciones, dará nuevo vigor a esta fase de cambios y grandes desafíos de progreso social para América Latina", concluyó.