SANTIAGO.- Tras apenas 28 días en su cargo, el hasta ahora ministro Secretario General de la Presidencia, Jorge Insunza, confirmó que presentó su renuncia a la Presidenta Michelle Bachelet, luego de los duros cuestionamientos que recibió tras la revelación de asesorías a empresas mineras.
El ahora ex ministro será subrogado en el cargo por Patricia Silva.
"Me toca vivir lo que he escrito: creo profundamente en el principio de la responsabilidad política", señaló Insunza, durante una breve declaración en la que no aceptó preguntas.
Al mismo tiempo, insistió en que "no hubo ilegalidad alguna" en sus acciones". "Salgo con la conciencia limpia y la convicción de que esto es lo mejor para Chile", señaló.
Mientras que el ahora ex secretario de Estado confirmaba en Santiago su salida, se informó que la Presidenta Michelle Bachelet, quien se encuentra en París, entregará una declaración sobre el tema.
Fe pública "vulnerada"El secretario de Estado habló esta tarde, pasadas las 18:00 horas, en el palacio de La Moneda.
"Si la fe pública es vulnerada o puesta en duda, la soberanía siempre debe volver a su fuente, para restituir la confianza en las instituciones", afirmó el ahora ex secretario de Estado.
"Bajo ese criterio, que me resulta elemental, le he presentado mi renuncia a la Presidenta Bachelet. Lamento profundamente haberle creado un problema. Me comporometí a poder ayudarle en esta etapa, y ella merece ese respaldo de cualquiera de nosotros", agregó.
"Mi lealtad hacia ella pasa ahora por mi renuncia y dejarla en libertad para tomar las mejores decisiones", aseveró.
Insunza recordó que la sociedad chilena "nos exige hoy un estándar mucho mayor" en términos de probidad, y recordó que había recientemente transparentado los antecedentes relacionados con sus trabajos previos. "Pensé que con ello iba a despejar dudas o sospechas", dijo.
"La reflexión que me surge es: por qué no lo vi antes, por qué no me hice ese cuestionamiento. Esa conciencia de mi propia libertad derivó en una ceguera, en no ver una posibilidad de que fuera objetable", reconoció.
"Asimismo, para ser justo, nunca tampoco tuve siquiera una petición o una insinuación de algo no debido. Esa base de respeto mutuo siempre existió", agregó.
Buscan "atacar a la Presidenta"Al mismo tiempo, Insunza fustigó a la UDI, a la que acusó de intentar "atacar a la Presidenta a través mío", y aludió a su negativa a apoyar iniciativas en relación con los casos que involucran dinero y política.
"No voy a aceptar que una debilidad mía les permita reforzar la estrategia de la impunidad. Sé perfectamente que me atacan por mi dura objeción a esa petición de un proyecto de ley que derive en una especie de amnistía impropia", aseveró.
"Jamás contarían conmigo para tamaña desfachatez", declaró.
"Lo que no voy a aceptar ni hacer es otorgarle espacio ni autoridad a la UDI para atacarme, y a través mío, atacar a la Presidenta. Vamos a ver si ellos tienen el coraje moral de asumir este estándar", declaró.
"Libertad de juicio"
El ahora ex ministro, durante su breve declaración, aludió con voz quebrada a lo que definió como su "libertad de juicio" sobre la que funda sus actuaciones y decisiones.
"Siempre he resguardado esa libertad de juicio. Eso lo sé yo y es lo que ni siquiera me hizo levantar la pregunta de si era bueno o no continuar con esos informes de análisis mientras era diputado", señaló.
Los antecedentes sobre la intervención que efectuó el titular de la Secretaría General de la Presidencia comenzaron a conocerse esta tarde.
Previamente, tal como informó
Emol, la Presidenta Michelle Bachelet suspendió intempestivamente
la asistencia a un concierto en París, enmarcado en las actividades ligadas a visita que lleva a cabo en Europa.
Insunza recibió intensos cuestionamientos no solo desde la oposición, sino también al interior de la Nueva Mayoría e incluso desde su propio partido, luego de que se conocieron las asesorías realizadas a dos empresas mineras.
Dichos trabajos se efectuaron mientras era diputado y presidente de la Comisión de Minería de la Cámara.
Insunza alcanzó a ejercer su responsabilidad en el Ejecutivo durante 28 días y se ha transformado en uno de los secretarios de Estado que menos tiempo han durado en el cargo.