SANTIAGO.- La Asociación de Concesionarios de Transporte Urbano de Superficie (Actus) entregó un balance con los efectos de las celebraciones tras el triunfo de Chile, indicando que 566 buses del sistema sufrieron “graves daños” en las horas posteriores a dicho partido.
“No encontramos razones de por qué la celebración de un hito deportivo, al igual que otros tipos de manifestaciones de cualquier índole, se transforman en un acto vandálico que afecta directamente al transporte público”, lamentó Actus.
La agrupación recordó que “durante el año 2014, ya habíamos tenido que lamentar las consecuencias de la celebración del partido de Chile-España en el mundial de Sudáfrica, donde resultaron dañados 527 buses y donde se atentó contra 41 conductores”.
En esta ocasión, además la Actus denunció que además de los constantes “apremios físicos o sicológicos que experimentan los conductores, tenemos que lamentar el secuestro de dos buses, uno de cuyos conductores fue encañonado con una escopeta”.
“No es posible que por cada celebración masiva sean amenazados los trabajadores y resulten dañados vehículos y que ello aparezca naturalizado como un hecho normal en este tipo de celebraciones”, finalizó.