El ex abanderado presidencial rechazó cualquier vinculación con el caso SQM.
Luciano Riquelme, El Mercurio.SANTIAGO.- El ex candidato presidencial y fundador el Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami rechazó categóricamente este sábado estar vinculado de alguna forma con la minera Soquimich (SQM), luego de la serie de informaciones sobre el supuesto financiamiento irregular por parte de esa empresa a su campaña hacia La Moneda.
En entrevista con El Mercurio, ME-O abordó de esa forma los testimonios que acusan a su padre adoptivo, Carlos Ominami, de recibir boletas falsas de la empresa de Julio Ponce Lerou, y que apuntan a las visitas que realizó al ex gerente de Soquimich, Patricio Contesse, para conocer las faenas de la compañía.
Al respecto, el ex abanderado sostuvo que “yo respondo por lo que controlo, y lo que controlo es que los aportes fueron escrutados y aprobados por el Servel. He jugado con las reglas del juego, que son las reglas que no me gustan, son las reglas que fijó el duopolio. Y lo que sí puedo decir es que yo no he recibido un solo peso de Soquimich”.
“No conozco a (Julio) Ponce Lerou. Sí les he pedido plata a las empresas, siempre dentro del marco de lo legal. Son reglas que a mí no me han gustado y las quiero cambiar”, añadió.
Consultado sobre el rol de Cristián Warner, quien fue su mano derecha en la campaña y emitió facturas a SQM, Enríquez-Ominami explicó que “él es mi amigo, tengo una relación personal, profesional, jugó un rol muy importante en la franja televisiva; es más, lo he recomendado siempre. Le puedo decir que no recibí un peso de su empresa”.
En cuanto a los encuentros que sostuvo con Contesse, señaló que “yo no tengo una relación con SQM, tuve reuniones con Patricio Contesse. Tengo peticiones de audiencias de los grandes sectores productivos, económicos y financieros del país y los he recibido uno por uno, transparentemente, me reúno con todo el mundo”.
“O sea, si lo que se está tratando de decir es que porque me reuní con Patricio Contesse es que soy capaz de hablar con gente de otros sectores políticos, me parece a mí un delirio. Es deber ético, un imperativo práctico, un imperativo político el conversar con todos. Hace mucho rato se busca penalizar la conversación en Chile”, argumentó.
Sobre los dichos del ex jefe de campaña de Andrés Velasco, Juan José Santa Cruz, quien emplazó a los Ominami a dar explicaciones por recibir cerca de 700 millones de pesos de manera irregular para su campaña, ME-O dijo que “no puedo responder de una acusación que es completamente infundada”.
“Yo lo desafío a que se demuestre un solo traspaso de Chile 21 hacia mi campaña, hacia el PRO, hacia la Fundación Progresa, y no hay ninguno. Ninguno. Si se demuestra el uso de aportes de Chile 21 hacia nosotros pondré seriamente en duda mi decisión de seguir en política. No hay un solo aporte de Chile 21 hacia mi campaña”, concluyó.