Cerca de 38.700 litros de petróleo fueron derramados en septiembre de 2014 en la bahía de Quintero.
El Mercurio
SANTIAGO.- Este martes, ante el Juzgado de Garantía de Quintero, fueron formalizados el práctico de la Armada, Elías Jamett Fernández, y el patrón del remolcador que jalaba del buque cisterna Mimosa, Patricio Cárcamo Flores, por su presunta responsabilidad en el derrame de 38.700 litros de petróleo ocurrido el 24 de septiembre en la bahía de Quintero.
En la instancia, el fiscal especializado en delitos contra el Medio Ambiente, Javier Carrasco, le imputó a ambos su supuesta autoría en la infracción del artículo 136 de la ley de Pesca, que castiga la introducción al mar de agentes contaminantes químicos que causen daños en los recursos hidrobiológicos.
Para establecer su participación en los hechos, el tribunal ordenó nueve eses de investigación, período en el que el Ministerio Público deberá resolver si lleva o no a juicio a los imputados, contra quienes la Fiscalía no solicitó medidas cautelares.
De acuerdo a los antecedentes reunidos por el ente persecutor penal, ambos habrían incurrido en conductas "negligentes y no dolosas", estableciendo que las actuaciones imprudentes de los formalizados fueron clave para desencadenar la tragedia.
Según detalló, uno no estuvo atento a las condiciones de las espías (amarras) al momento del derrame, mientras que el otro no previó que habían protocolos que respetar frente a este tipo de situaciones.
Para el querellante Carlos Fairlie -quien representa a la diputada Andrea Molina- la Fiscalía debió solicitar medidas precautorias durante el proceso investigativo, al menos arraigo nacional, que fue su requerimiento tras la formalización ,pero que fue desechado por el juez de garantía.
"Creemos, además, que aquí faltó responsabilidad (...) debiera formalizarse -más adelante- alguien que representara a la empresa Enap, ya que ahí se acotaría la cadena de erorres cometidos el día de la tragedia", enfatizó el abogado.
Ambos, en tanto, arriesgan una multa de 3 mil UTM en caso de enfrentar un juicio oral, tras ser acusados por la Fiscalía.