SANTIAGO.- El Consejo de Presidentes de la Universidad de Chile -integrado por representantes de las carreras- decidió, finalmente, ratificar la propuesta de rectoría y deponer la toma del plantel, tras más de 40 días de ocupación.
Sin embargo, la entrega de la casa central se hará efectiva este viernes 3 de julio, según explicó Vicente Valle, secretario de comunicaciones de la FECh. "El Consejo de Presidentes decidió bajar la toma de Casa Central el próximo día viernes 3 de julio, dado que se aprueba el grueso de las propuestas de rectoría", señaló el dirigente.
En esa línea, explicó que "tras un mes y una semana de una movilización interna -cosa que no ocurría hace muchos años-, afortunadamente conseguimos amarrar importantes logros que nos van a permitir avanzar en transformar la universidad, y conjuntamente, disputar las modificaciones en educación superior".
"No obstante esto, estamos seguros que aún quedan elementos a seguir trabajando, y entendemos que para lograr nuestras exigencias debemos ser partícipes de procesos que permiten cambios más profundos: la reforma a los estatutos que apunta a democratizar la universidad y avanzar a que logremos una Reforma Educacional que realmente permita una educación pública, gratuita y de calidad. Es por esto que la movilización de la Universidad de Chile sigue viva hacia desafíos de mayor magnitud", enfatizó Valle.
El pasado martes, en tanto, los universitarios definieron que bajarían la movilización si el rector del plantel, Ennio Vivaldi, se comprometía a garantizar algunas de sus demandas pendientes, incluídas en una "contrapropuesta". La respuesta de las autoridades llegó el jueves y hoy, los dirigentes optaron por aprobarla.
La respuesta de las autoridades del plantel se basa en dos tipos de peticiones del estudiantado: demandas de carácter "urgente", y otras, "estructurales".
Para las primeras, los estudiantes de la U. de Chile pidieron mejoras en cuanto al contexto nacional de la educación superior, democracia al interior de la casa de estudios, financiamiento y conflicto interno del plantel. Respecto a las estructurales, aluden al acceso a la universidad, investigación y extensión, estabilidad laboral y bienestar y mantención.