SANTIAGO.- Érika Silva, ex asesora de la Dirección Sociocultural de La Moneda, en la gestión de Sebastián Dávalos, rompió su silencio tras su
salida del cargo en mayo pasado, tras conocerse el caso Caval que afectó al hijo de la Presidenta Michelle Bachelet y su esposa Natalia Compagnon.
Silva, que se hizo conocida luego de una locuaz conferencia de prensa en la que anunció su salida, recordó ese momento indican que "se dijo que Érika Silva era una loca".
Sobre lo ocurrido, dijo que "no, no sabía por una cuestión tan normal. De hecho uno sabe con suerte que es lo que hace en el trabajo".
"Yo sabía que Sebastián trabajó en la Direcon y no entré más atrás, menos su esposa", expresó en conversación con el programa "Mentiras Verdaderas" de La Red.
"Yo estoy segura que el ministro (Rodrigo) Peñailillo tampoco sabía lo que venía, no dimensionaba lo que venía", expresó.
Además, expresó que la propia Presidenta Bachelet "no dimensionaba el impacto de lo significaba el caso Caval".
"Si hay un problema comunicacional tiene que haber una reacción rápida, si dura uno o más días. Acá no se minimizó lo que pasó", contó.
En esa línea, aseguró que "la Presidenta debió haber conocido toda la información, eso se sabía en todos lados. Uno caminaba por la Alameda y estaba la imagen de su hijo relacionada con el caso. La reacción debió ser más agresiva, más fuerte, categórica".
Su renuncia
Por otro lado, la ex asesora del hijo de la Mandataria analizó el momento de su salida de la Casa de Gobierno, la cual dijo que en primera instancia le pidieron que no se fuera y que la necesitaban en el cargo.
"Yo renuncié cuando llegó la nueva directora, la primera vez que yo renuncié. Allí sentí que debí haber hecho las cosas mejor. Entendí que la dimensión del caso Caval era histórica y es primera vez que alguien con ese cargo tenía que renunciar", aseguró Silva.
"Ellos confiaban en mí y necesitaban de mi ayuda", prosiguió.
Asimismo, consultada por las proyecciones presidenciales del futuro, no quiso descartar una opción de Rodrigo Peñailillo, pese a su bullada salida del gabinete de Bachelet.
"En política nadie está muerto. No sé si recuerdan el episodio de la radio Kioto, Evelyn Matthei fue candidata a presidente y Sebastián Piñera la apoyó", indicó.
"Jorge Arrate dentro del PS era del ala más de derecha y luego fue candidato por el PC. Hay que ser inteligente para entender que las confianzas son líquidas, cambian", recordó.
