SANTIAGO.- "Eran como una logia secreta". Así describió el vicepresidente del PS Camilo Escalona el funcionamiento de la G-90, agrupación informal dentro del PPD y el oficialismo que ha sido ligada al ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
El dirigente socialista consideró que las acciones emprendidas por integrantes de dicha agrupación se enmarcan en el "menoscabo de los partidos políticos" evidenciado durante el período de transición.
"El grupo de la G-90 llevó esto al grado extremo al pretender construir una cápsula hermética dentro de un partido que capturara y reemplazara a las fuerzas políticas legítimas y existentes por una asociación anónima y secreta, subterránea", afirmó el ex senador, en una entrevista concedida
al diario "El Mercurio".
"Esa es la peor manera de hacer política, porque uno debe hacerse cargo de lo que hace", añadió.
Según Escalona el caso muestra que "no se puede intentar reemplazar a las fuerzas políticas por asociaciones secretas".
"El antipartidismo anarquiza el sistema político", enfatizó.
En otro plano, el dirigente del PS consideró que
el "sinceramiento" realizado el viernes por la Presidenta Michelle Bachelet sobre sus reformas terminó por "dar la razón" a las críticas que él había planteado con anterioridad en este plano.
"Mi ánimo siempre fue ayudar al Gobierno. Hubo personas que de manera muy malintencionada insinuaban que mis afirmaciones tenían como propósito torpedear las reformas", rememoró.
No obstante, añade, "mi experiencia política me señalaba que no había condiciones para que las reformas se pudieran llevar a cabo simultáneamente. Éste es exactamente el mismo término por el que fui descalificado", agregó.
Del mismo modo, consideró que Peñailillo y el ex titular de Hacienda, Alberto Arenas, "evaluaron mal la situación" al tomar decisiones que llevaron al escenario que enfrenta actualmente el Ejecutivo.