Las acusaciones aparecen en medio de la fuga de Cristian Levinao quien fue trasladado de la cárcel de Angol a un centro de menor seguridad.
El Mercurio
SANTIAGO.- El presidente de la asociación que agrupa a los oficiales de Gendarmería, Alberto Figueroa, acusa que los alcaides deben actuar "conforme al manejo político estratégico del gobierno de turno" a la hora de calificar a los presos mapuches "para no tener mayores conflictos con las etnias y no generar alguna acción en contra".
Los graves dichos aparecen en medio de la fuga del reo Cristian Levinao (33) condenado a diez años y un día por robo con intimidación en Ercilla, quien tras protagonizar una huelga de hambre que se extendió por más de 40 días, fue trasladado desde la cárcel de Angol al Centro de Estudio y Trabajo de la misma comuna.
Según los informes bimensuales de Gendarmería, que dan cuenta del comportamiento de un recluso -los cuales deben ser examinados para efectuar un cambio a un establecimiento con un menor nivel de seguridad-, Levinao tuvo una conducta "buena" en el periodo de marzo y abril, pese que rechazaba los alimentos que le proporcionaban los funcionarios.
Lo mismo que ocurrió en la evaluación que comprendió los meses de enero y febrero, cuando también la conducta del reo fue calificada como "buena", aunque en su contra había una acusación de agresión a un vigilante, lo que le costó ser expulsado del CET, al que retornó tras su ayuno.
Figueroa asegura que esta evaluación no está acorde a lo señalado en el reglamento penitenciario, ya que el decreto número 518, en su artículo 78, dice que "todo interno que realice una huelga de hambre atenta contra su vida", y por lo tanto a quienes la protagonicen se les aplica 30 días de suspensión de visita, "por lo que teniendo una excelente conducta, pasa a ser calificado como pésima (su conducta)", según publica hoy
El Mercurio.Una vez concluido el ayuno, apunta el comandante, la evaluación del preso parte desde cero y deben pasa al menos cinco períodos (de dos meses), para que recién pueda postular nuevamente a un beneficio.
"Hay internos de origen étnico, que han realizado extensas huelgas, han puesto en riesgo gravemente sus vidas, y, sin embargo, si se revisa el sistema de conducta de Gendarmería, todos aparecen con muy buena conducta", afirma Figueroa.
A juicio del comandante, "ahí se está fallando en razón de que se está haciendo una diferenciación entre un reo y otro, puesto que en un lado opera de una forma la norma, y en otro, de otra".
Respecto de las razones que generan una forma distinta de calificar la conducta interna de los presos mapuches en relación con la de otros reos, Figueroa apunta a que "hay instrucciones por parte del Gobierno respecto de tener un manejo político de las situaciones, de modo de que esto no vaya en escalada y que los internos mapuches obviamente no sigan dando inconvenientes al interior de las cárceles o en los lugares donde estén recluidos".
"Podemos entender que el Gobierno tiene que bajarle el perfil a ciertas situaciones, pero quien queda en el tapete siendo cuestionado es Gendarmería: los oficiales, los alcaides que administran las unidades penales, y en eso no estamos de acuerdo. Jamás va a existir una instrucción escrita, pero sí hay instrucciones verbales en donde se le señala al alcaide que maneje la situación para que decante la huelga", concluyó.
