Uno de los ex militares detenidos.
Aton Chile
SANTIAGO.- Este jueves continúan las diligencias tras la detención de siete militares (cinco de ellos en Santiago) por su participación en la muerte del fotógrafo Rodrigo Rojas Denegri y las heridas graves a Carmen Gloria Quintana, tras sufrir quemaduras con bencina el 2 de julio de 1986.
Se trata de Nelson Medina Gálvez, Luis Zúñiga González, Jorge Astengo Espinoza, Francisco Vásquez Vergara, e Iván Figueroa Canobra, quienes ingresaron pasadas las 18.30 horas de ayer al Regimiento de Policía Militar N° 1 de Peñalolén, tras la orden del juez Mario Carroza, según informa "
El Mercurio".
Los uniformados en retiro serán careados con el testigo Fernando Guzmán Espíndola, cuyo testimonio permitió reabrir la investigación a homicidio.
En tanto, este jueves serán puestos a disposición del magistrado el coronel (r) del Ejército Julio Castañer, quien trabaja a contrata en el cuartel general de la V División de Ejército en Punta Arenas, y Sergio Hernández, quien fue detenido en Valdivia por efectivos de la Brigada de Derechos Humanos de la PDI. Ambos serán interrogados hoy.
La decisión de Carroza se adoptó porque los militares retirados se mantuvieron en su versión de que no existió una orden de rociar con bencina y quemar a las víctimas, sino que fue un accidente producto que a ambos jóvenes se les detuvo con botellas con combustible.
Agregan que fue Quintana quien pasó a llevar el combustible, el que se prendió y que al intentar arrancar del fuego alcanzó a Rojas.
Espíndola declaró la primera vez el pasado 14 de noviembre y decidió prestar su testimonio cuando pensaba que podía morir producto de una enfermedad que padece.
"El teniente Castañer (Julio), quien vestía de civil, recuerdo que con una chaquete negra, ordenó a un conscripto que vestía de forma militar, del cual desconozco su identidad, pero si sé, que era uno de los que andaban en el vehículo del teniente Fernández, ordenó rociarlos con combustible que estaba en un bidón, a la mujer la roció desde la cabeza a los pies y al hombre por la espalda ya que estaba de boca al suelo", dijo Espíndola en la declaración de noviembre.
Mañana viernes el magistrado definirá si los procesa o no por homicidio calificado.
Tras la investigación, que se desarrolló en la justicia militar, sólo se condenó en 1993 al teniente (r) Pedro Fernández Dittus, jefe de patrulla militar, lo que fue confirmado por la Corte Suprema.
La sentencia estableció que hay un cuasidelito de lesiones graves, una negligencia por no llevar a un centro asistencial a Quintana y Rojas.