Felipe González, El Mercurio
SANTIAGO.- Producto de la gravedad de sus lesiones, fue trasladado ayer a Santiago Pablo Ramírez Arias, el cajero que fue quemado vivo en un asalto frustrado a una cabina de Servipag en el supermercado Mayorista 10 de Hualpén, en la Región del Biobío.
El trabajador llegó por vía aérea a la capital desde la Clínica del Sur, en Concepción, y quedó internado en el hospital de la Mutual de Seguridad, donde siguen riesgo vital.
Ramírez, quien está casado, es padre de dos hijas de 15 y 16 años y además estudia Prevención de Riesgos, está con el 50% de su cuerpo quemado, sobre todo en rostro, tórax, brazos y - lo más grave- vías respiratorias. Asimismo, permanece conectado a un ventilador mecánico.
En tanto, los hermanos Jorge Montecinos Pinto (27) e I.M.P (17), fueron formalizados la tarde del jueves por homicidio frustrado y robo con violencia calificado en el Juzgado de Garantía de Talcahuano, tras ser detenidos la madrugada de ayer.
El fiscal José Orella señaló en el tribunal que pasadas las 19 horas de ayer ambos imputados llegaron al local comercial portando un envase plástico con combustible y conminaron al cajero a entregar dinero, lo rociaron con el acelerante y le encendieron fuego, provocándole heridas que lo mantienen en riesgo vital.
Luego de formalizar la investigación, el fiscal solicitó al tribunal la medida cautelar de prisión preventiva para el imputado adulto y la internación provisoria para el adolescente, pero la jueza de Garantía rechazó las peticiones.
Ante esto, la fiscalía apeló verbalmente a la resolución, pero la magistrada declaró inadmisible el recurso para el menor, pero sí acogió la petición en el caso del mayor de edad. De esta forma, será la Corte de Apelaciones de Concepción la que deba resolver si aplica o no la prisión preventiva para Jorge Montecinos.
"No compartimos que el tribunal no haya decretado la internación provisoria en el caso de la persona menor de 18 años y tampoco haya dado lugar a la prisión preventiva del mayor", dijo que el fiscal Orella.
Tras la audiencia, la esposa del trabajador y sus familiares se mostraron consternados por la medida del juzgado de Garantía.
El tribunal rechazó la prisión preventiva y la internación provisoria por pruebas insuficientes. En la audiencia, la fiscalía presentó la declaración de un testigo que reconoció las vestimentas de uno de los detenidos, no sus rasgos faciales, además del testimonio de oídas de una mujer que escuchó que "los hermanos Pinto", como son conocidos, habían cometido el hecho.
Sin embargo, debido a que el fiscal apeló verbalmente en la misma audiencia, Jorge Montecinos seguirá detenido hasta que resuelva la Corte.
En la misma audiencia, el imputado pidió no ser recluido en el penal de El Manzano de Concepción, por encontrarse amenazado de muerte. Afirmó que en ese recinto penitenciario ha sido apuñalado dos veces, por lo cual el tribunal decidió enviarlo a la cárcel de Coronel.
En el caso del menor, se realizó otra audiencia, debido a que registraba una orden de detención pendiente por robo con intimidación. Tras un juicio abreviado, se le dio una sentencia de 18 meses de libertad asistida.
La fiscalía quedó a la espera de conseguir las grabaciones de una cámara de seguridad de un cajero que tiene sus oficinas centrales en Santiago. También busca a un testigo directo de los hechos que no estuvo disponible para esta audiencia.