El antecedente fue entregado por la sobreviviente del caso, Carmen Quintana, tras declarar en el despacho del magistrado por los hechos ocurridos el 2 de julio de 1986.
La Segunda (Archivo)
SANTIAGO.- En el marco de las nuevas diligencias tendientes a identificar a los responsables del homicidio de Rodrigo Rojas de Negri y las lesiones graves que sufrió Carmen Gloria Quintana tras ser rociada con bencina y quemada, el ministro Mario Carroza aceptó citar al general (r) Santiago Sinclair.
Así lo anunció este martes Quintana, tras declarar en el despacho del magistrado por los hechos ocurridos el 2 de julio de 1986.
Según detalló, en la misma línea también pidió que se ordene la comparecencia del general (r) de Carabineros, Rodolfo Stange, para que explique respecto al informe que realizó Estados Unidos del denominado caso Quemados -que fue desclasificado por la CIA- y donde se responsabiliza del ataque, a los militares de la patrulla que los detuvo.
Asimismo, agregó que requirió que se contactara a Francisco Javier Cuadra y al ministro del interior de ese entonces, Ricargo García.
"El ministro accedió a todas las peticiones y van a ser citados oportunamente", puntualizó.
Quintana declaró esta mañana ante el magistrado tras la reapertura de la causa. En la instancia, la mujer entregó su versión de los hechos y los detalles de los mismos.
La diligencia se concretó una semana después de la presentación de una querella por homicidio frustrado contra todos quienes resulten responsables de las lesiones graves que sufrió y que busca perseguir a todos quienes participaron del ataque y posteriormente lo encubrieron.
Quintana ha insistido en la responsabilidad del Ejército en una operación de encubrimiento de los hechos ya que, a su juicio, existe hasta hoy una política para encubrir los crímenes de lesa humanidad "y mantener a todos los responsables en la impunidad al interior de la institución para que sigan mintiendo".
Procesamientos
El jueves, Carroza sometió a proceso en calidad de autor de los delitos de homicidio calificado consumado y frustrado a los últimos cinco militares detenidos.
Se trata del capitán (r) del Ejército Pedro Fernández Dittus -quien estuvo a cargo de una patrulla- y los ex conscriptos Leonardo Riquelme, Juan González y Walter Lara, quienes iban con él en el vehículo.
También lo hizo respecto de Pedro Franco Rivas, quien es el único de los cinco oficiales en retiro que no quedó detenido en el batallón de Peñalolén, otorgándosele la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno atendido a su colaboración en la causa.
Estos se suman a los otros siete militares en retiro procesados hace dos semanas, entre los que se encuentra el coronel (r) Julio Castañer, quien es sindicado como la persona que decidió empapar con combustible a Rojas y Quintana, para luego prenderles fuego.
La decisión del magistrado fue adoptada luego que los ex conscriptos Fernando Guzmán y Pedro Franco Rivas revelaran que hubo un pacto de silencio tras el hecho ocurrido en julio de ese año.