Luis Riveros, Jaime Lavados y Víctor Pérez criticaron la reforma educacional.
El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- Los ex rectores de la Universidad de Chile aseguraron que la reforma educacional impulsada por el Gobierno pone en riesgo la misión de las instituciones estatales y advirtieron que debido a que la gratuidad no está 100% financiada por el Estado, existe un riesgo de que sean éstas las que tengan que financiarla.
El profesor Luis Riveros –de la Facultad de Economía y Negocios- calificó de "inconsistente" la política pública del Estado con su la casa de estudios que él representa, señalando que él junto a sus colegas, debieron "invertir esfuerzos gigantes para corregir el daño que la dictadura dejó a la institución y mantener el proyecto, sin apoyo del Estado".
"Los políticos tienen una visión de universidad que parece incompatible con la que nosotros tenemos", expresó al participar del conservatorio "Gobierno de la Universidad de Chile: problemas y desafíos" en el ciclo de foros "Pensando la Universidad de Chile en tiempos de cambio", organizado por la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas.
En el marco de la reforma, el académico coincidió con sus pares ex rectores, sobre el riesgo de la gratuidad para la universidad, en un escenario donde la institución "se ha visto hasta la fecha obligada a un autofinanciamiento".
"Es una gratuidad que va a tener que administrar el rector y los decanos de cada facultad y se verán forzados a sacar recursos de investigación para garantizarla", insistió.
En esa línea la ex autoridad universitaria, Jaime Lavados, explicó que en el proyecto falta aclarar la forma de traspaso de los recursos para materializar la promesa de gratuidad.
"Un porcentaje importante del financiamiento de investigación es una transferencia que las universidades hacen desde el pregrado (…) Aquí no hay ninguna indicación de que la nueva fijación de aranceles vaya a considerar esto y el problema es que en Chile no existe como en Norteamérica un overhead –entre el 30 y el 70 por ciento del valor de los proyectos de investigación- que ingresan a la institución", dijo.
Y agregó que "aquí no existe eso, es la propia universidad que tiene que copagar la investigación. Por lo tanto, no sólo va a disminuir la calidad de nuestros servicios académicos sino que -en mi opinión- también el problema de la investigación porque no hay ningún indicio de que ésta sea totalmente pagada por el Estado".
En tanto, el profesor Víctor Pérez, académico de la Facultad de Cs. Físicas y Matemáticas, reconoció el aporte de las movilizaciones estudiantiles para instalar en la agenda pública el tema de la educación como prioritario, sin embargo expresó su contrariedad ante una medida que considera sectorial.
"Me violenta cuando observo tanta declaración expresa para mejorar la educación superior pública, mientras no veo el mismo ímpetu para corregir la desigualdad de la educación parvularia y escolar de los sectores más vulnerables. Es ahí donde nace la desigualdad", manifestó.
También resaltó que la "equidad no está sólo en el ingreso. Si no aseguramos la estadía del estudiante, con apoyos de alimentación, mantención, transporte y apoyo académico, simplemente no hay igualdad de oportunidades en el proceso".
