El jefe de gabinete sostuvo que "los cambios no se resuelven en tres o cuatro años".
Alejandro Balart, La Segunda (Archivo)
SANTIAGO.- Luego de presidir el
comité político en La Moneda, donde los partidos de la Nueva Mayoría intentaron aclarar las diferencias surgidas tras el cónclave oficialista del lunes pasado, el ministro del Interior, Jorge Burgos, defendió la gradualidad de las reformas que impulsa el Ejecutivo, enfatizando que el país necesita "una mirada de largo plazo".
"Los cambios y reformas que hay que llevar adelante no se resuelven en tres o cuatros años. Muchas veces requieren de más tiempo y, por lo tanto, la gradualidad es un elemento muy principal y esencial, el carácter histórico de los objetivos de este Gobierno no sólo no es incompatible con la gradualidad, por el contrario, la necesita", dijo.
Durante su discurso en el Foro Anual de la Industria, el jefe de gabinete zanjó las dudas planteadas por dirigentes del bloque oficialista y positor respecto a la -sostienen- falta de definiciones respecto a la frase acuñada por la Presidenta Michelle Bachelet del "realismo sin renuncia" y a la "vaguedad" de las resoluciones adoptadas en el cónclave.
"En casi todas las tareas que aborda el Gobierno queremos señalar que se actuará teniendo siempre presente dos grandes principios: uno es el diálogo como método de construcción de acuerdos sólidos para avanzar en las reformas que Chile necesita. Sin diálogo, sólo hay crispación, división, deterioro del clima de convivencia nacional", recalcó.
"Las modificaciones a las nuevas constituciones tienen que surgir de las reglas que existen, para decirlo derechamente ni a la boliviana ni a la venezolana", dijo, añadiendo que "el Congreso podrá elaborar por sí mismo una nueva Constitución o delegar ese proceso en una asamblea constituyente o una convención constituyente como últimamente se ha propuesto".
"No veo grandes diferencias en una alternativa procesal, pero quien lo haga debe tener un mandato legítimo y un mandato claro debe estar definido como se eligen sus integrantes, con qué mayoría se adoptarán los acuerdos, cuáles de sus diferencias serán eventualmente plebiscitadas, cuál será el proceso para ello, la manera y tiempo en que se entregará un texto en que la ciudadanía lo apruebe o lo rechace (...) Es una fórmula, pero debe pasar por las reglas que poseemos no por sobre las reglas que poseemos", apuntó.
Y agregó: "Quién sino el Congreso Nacional y la Presidenta de la República podría fijar esas reglas del proceso constituyente en su etapa vinculante. Si alguien piensa que eso puede resolverse por un decreto esa persona piensa en un atajo (...) para un proceso vinculante sin reglas legítimas institucionales y democráticas no estamos disponibles, un atajo no puede ser institucional ni tampoco democrático".
Niega haber recibido presiones de la DC
Tras su intervención en el foro, el ministro Burgos se refirió a la cena que sostuvo anoche con la directiva y ministros de la DC, negando que ésta haya sido para presionar.
Así, resaltó que la instancia estaba fijada desde antes, aunque "se cruza con otras cosas".
Asimismo, consultado sobre si se siente empoderado en su cargo, recalcó que "yo me siento ministro del Interior con el poder que establece la ley y la Constitución que a mí me toca, con la confianza de la Presidenta, que es muy importante, porque son cargos de exclusiva confianza. Y así seguiré trabajando mientras cuente con esa confianza y yo me sienta gratificado de este trabajo, y así lo siento".