En el penal Punta Peuco cumplirán su condena los militares sentenciados en el denominado caso Berríos.
El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- Solo dos de los trece condenados por el secuestro y homicidio del ex químico de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) Eugenio Berríos -ocurrido en 1991- falta que se entreguen para comenzar a cumplir su pena.
Ello, luego que esta tarde lo hiciera el brigadier Manuel Provis Carrasco, quien fue sentenciado por el ministro Alejandro Madrid a 10 años y un día por secuestro y cinco años y un día por asociación ilícita.
De esta manera, quienes no se han presentado de manera voluntaria son el ex capitán de Ejército Arturo Silva Valdés -condenado a 15 años y un día como autor de secuestro con homicidio y cinco años y un día por asociación ilícita-; y Jaime Torres Gacitúa, quien debe cumplir 10 años y un día por secuestro y cinco años y un día por asociación ilícita.
Trascendió que el primero, aún luego de ser notificado de su condena, no acudirá hasta las dependencias de la Brigada de Derechos Humanos de la PDI tras resolver vivir en la clandestinidad.
Mientras, desde esta madrugada ya se encuentran en el penal Punta Peuco -en Tiltil- el resto de los condenados, contra quienes pesan penas de entre 5 y 15 años de presidio efectivo.
Se trata de los oficiales en retiro del Ejército Pablo Rodríguez, Raúl Lillo, Eugenio Cobarruvias, Manuel Pérez Santillán y Juan Torres Silva, además de los suboficiales Nelson Román Vargas y Marcelo Sandoval Durán.
Junto a ellos, también ingresaron a la cárcel los oficiales en retiro del ejército uruguayo Eduardo Radaelli, Tomas Casella y Wellington Sarli.
Otro de los condenados fue el fallecido ex jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) general (r) Hernán Ramírez Rurange, contra quien pesaban 20 años de presidio por ser el autor intelectual del crimen del químico.
Ramírez, sin embargo, no alcanzó a ingresar a la cárcel tras suicidarse la madrugada del jueves.