SANTIAGO.- La Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) de la Iglesia Católica decidió no abrir un proceso canónico en el caso de
las denuncias contra el ex provincial jesuita Eugenio Valenzuela SJ.
Así lo informó la Compañía de Jesús
en un comunicado dado a conocer este viernes.
Según el texto, el miércoles 19 de agosto pasado el provincial de esa congregación en Chile fue informado por el superior general de la orden de la resolución adoptada por el Vaticano.
"Después de considerar los antecedentes recopilados en la investigación previa, la CDF ha decidido no abrir un proceso canónico, dejando a juicio del superior general de la Compañía de Jesus determinar las medidas conforme a las faltas existentes", señala la nota.
La investigación previa fue efectuada por el padre Fermín Donoso, de la congregación de la Santa Cruz. Desde su inicio, la Compañía de Jesús le impuso al padre Valenzuela, "como medida preventiva, la restricción total del ejercicio público del ministerio sacerdotal hasta la fecha en que fuera comunicada la decisión final" de la Congregación para la Doctrina de la Fe, asevera el texto.
"Al concluir este largo y difícil tiempo de espera, hemos comunicado la información recibida a las personas que presentaron denuncias y al padre Valenzuela", indica.
"En nuestro trabajo pastoral queremos acompañar a quienes nos piden apoyo. Por las veces que no hemos prestado este servicio con la delicadeza y el cuidado que cada persona merece, pedimos sinceramente perdón, especialmente a las personas que presentaron las denuncias", señala el comunicado.
"Estas situaciones nos han ayudado a ser más conscientes de nuestras limitaciones y de aquello que debemos corregir, haciendo todos los cambios necesarios que nos ayuden a mejorar nuestro servicio pastoral", añade.
Conductas "imprudentes"
Las denuncias relacionadas con el ex provincial de los jesuitas se remontan a fines de 2010.
Según había señalado la Compañía de Jesús en enero pasado, los antecedentes no habrían involucrado a menores de edad ni constituían delitos eclesiásticos, aunque algunas de las conductas fueron consideradas "imprudentes en el ejercicio del ministerio sacerdotal".
No obstante, los denunciantes afirmaron que habían sido víctimas de abusos cuando eran adolescentes, los que incluían
besos en la boca y tocaciones, de acuerdo a una declaración pública que entregaron en febrero pasado a través de la Fundación Para la Confianza.
El padre Valenzuela se desempeñó como provincial de los jesuitas entre 2008 y 2013.