SANTIAGO.- El ministro del Interior, Jorge Burgos, se refirió brevemente al
duro mea culpa realizado ayer por su par de la Secretaría General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, y aseguró que sus comentarios son personales, dejando entrever que no representan a todo el Gobierno.
Antes de ingresar a la reunión del comité político junto a los presidentes de partidos de la Nueva Mayoría en La Moneda, el jefe de gabinete fue consultado por la autocrítica realizada por el titular de la Segpres sobre el desarrollo de la reforma educacional y los errores de gestión del Ejecutivo.
Al respecto, Burgos comentó que los dichos de Eyzaguirre fueron "interesantes", pero enfatizó que "las entrevistas son personales. Es una autocrítica legítima, honesta, sin comentarios", indicó.
En la edición dominical de
El Mercurio, el titular de la Segpres sostuvo que durante la tramitación de la primera parte de la reforma educacional que él lideró hubo "exceso de ambición" y reconoció que "no tuve la conciencia que hoy tengo de cómo las cosas se estaban crispando".
"Si pudiera hacerlo distinto, habría sido súper cuidadoso en siempre buscar el consenso", agregó, junto con reprochar que "la gestión del Gobierno no ha sido buena. Los problemas que tenemos en salud y en seguridad ciudadana son inaceptables. Inaceptables. Hay que mejorarlos sí o sí".
En esa línea, argumentó que "estábamos en una vorágine de reformas que no íbamos a ser capaces ni de diseñar apropiadamente ni de tramitar políticamente, sin provocar excesivos conflictos".
Además, el titular de la Segpres abordó los efectos que ha tenido en el Ejecutivo y en la imagen de la Presidenta Michelle Bachelet el caso Caval y sostuvo que ello ha sido "devastador" para La Moneda.
"A pesar de que la Presidenta es completamente proba, aparece su hijo disfrutando de los privilegios que se trataba de desmontar. El país, entonces, se queda sin fe", lamentó.