El ministro de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre, valoró el despacho de la iniciativa.
El Mercurio.
SANTIAGO.- La Sala del Senado aprobó este martes por 29 votos a favor, el informe de la comisión mixta que zanjó las diferencias entre senadores y diputados sobre el proyecto de reforma constitucional que otorga autonomía al Servicio Electoral (Servel).
El proyecto fue revisado esta tarde por la Cámara Alta, tras ser ratificado durante la mañana por
la Cámara de Diputados.
De esta forma, la medida que quedó en condiciones para ser promulgada, es la primera gran reforma de la agenda de probidad y transparencia impulsada por el Ejecutivo.
Así lo señaló el ministro de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre, quien comentó que ésta "es la primera gran reforma de la agenda de probidad y les agradezco muchísimo a los senadores, y particularmente al senador de Urresti, que se adhirieron a flexibilizar una parte del acuerdo que habíamos tomado acá".
Y agregó que "en pro de la unidad hemos tenido una unanimidad acá, en la Cámara de Diputados y esto habla bien de la capacidad de ponernos de acuerdo, muchísimas gracias".
Por su parte, el presidente del Senado, Patricio Walker (DC), destacó que "hoy aprobamos la autonomía constitucional del Servel que es la que va a permitir que después regulamos las atribuciones, que tenga herramientas, uñas y dientes para poder fiscalizar el uso de recursos en campaña, de los partidos políticos con plena autonomía".
Con ello, Walker recordó que "éste es un paso muy importante, estamos con el compromiso de aprobar cinco proyectos de ley antes de fines de octubre para permitir que en las próximas elecciones municipales tengamos un nuevo sistema que rija las elecciones populares".
Detalles de la reforma
El objetivo del proyecto es fortalecer la independencia y capacidades institucionales del Servel, esto con el fin de realizar su rol administrativo de organización de elecciones y de fiscalización del funcionamiento y financiamiento de procesos electorales y partidos políticos.
El organismo será encabezado por un consejo directivo compuesto por cinco consejeros, los cuales serán designados por el Presidente de la República con previo acuerdo del Senado, adoptado por los dos tercios de sus miembros en ejercicio.
Los consejeros durarán diez años en sus cargos, no podrán ser designados para un nuevo período y se renovarán por parcialidades cada dos años.