Las Presidentas de Chile Michelle Bachelet, de Argentina Cristina Fernández, de Brasil Dilma Rousseff y la primera dama de Perú, Nadine Heredia se han enfrentado este 2015 a la corrupción -tema en el que se han visto directamente involucradas- y a las bajas expectativas económicas por parte de sus países.
A pesar de que no existe un patrón de cómo estas mujeres han enfrentado comunicacionalmente la crisis, el asesor en comunicación y consultor político, Antoni Gutiérrez-Rubí, cree que "se repiten algunas constantes: no siempre han acertado en la celeridad y la claridad de las respuestas, han tardado en asumir responsabilidades, dar explicaciones y proponer soluciones". Además agrega que “estas crisis tienen algo en común: la intensidad de la críticas, aunque fueran merecidas o convenientes, pero a las mujeres en política, se les juzga el doble y se les perdona la mitad de los errores”.
Las mencionadas no son las únicas: La canciller alemana Angela Merkel lideró el rescate a Grecia y ahora la crisis de migración que se vive en Europa y la fiscal estadounidense Loretta Lynch destapó uno de los casos de corrupción más grande en la historia de la FIFA.
Líderes que han dado que hablar en lo que va del año, han sido puestas a prueba en sus capacidades de liderazgo y tienen un factor común: son mujeres que tienen poder.
- Michelle Bachelet
La Presidenta Michelle Bachelet se ha visto afectada en su popularidad, 24% de aprobación, distinto al 54% con el que inició su mandato y con el 62% con el que salió electa presidenta. La Mandataria no ha podido cumplir con las promesas de campaña que algunos han catalogado como “ambiciosas” y además enfrenta un duro momento económico en el país (desaceleración y desempleo). Pero sin duda hay un hecho que marca un punto de inflexión en su relación con la gente. “El caso Caval la pilló en un muy mal pie, la afectó emocionalmente. Cometió un tremendo error al decir que se enteró por la prensa porque no es propio de ella. Toda su popularidad se basaba en lo afectivo, entonces con esa reacción la gente toma distancia y no le cree”, dice Mónica Reyes, fundadora de Maker Liderazgo Femenino.
- Dilma Rousseff
La baja popularidad que vive Rousseff en Brasil (7% de aprobación), también se asocia, al igual que lo que pasa con Bachelet, a hechos que han dañado su credibilidad como es el caso Petrobras que afecta directamente a su partido. “Se produce un quiebre muy fuerte entre una ciudadanía que tenía una muy buena percepción de sus atributos políticos y personales”, asegura Germán Silva, experto en comunicación política. Por su parte Cristián Leporati agrega “comunicacionalmente Dilma se ha manejado tan mal como lo ha hecho Bachelet”. Esto, según Mónica Reyes, es porque ha sido muy débil en este período. “Ella ha tratado de cambiarse de caras tratando de que la gente se olvide del problema y no resulta. No enfrenta directamente la crisis”.
Después de meses en silencio, la Mandataria dijo “Algunos remedios para esta situación son amargos”, haciendo eco a las medidas que se tendrán que tomar para enfrentar la delicada situación económica del país.
- Cristina Fernández
Pero manejarse comunicacionalmente no siempre es la solución. La Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, tiene un gran desplante y personalidad para enfrentar los problemas. Cuando fue encontrado muerto el Fiscal Alberto Nisman, quien investigaba a la Mandataria y personas de su Gobierno, fue la misma Cristina quien sugirió que el fiscal se habría suicidado, sin embargo días más tarde, dijo estar convencida de que Nisman no se quitó la vida en forma voluntaria. “Ella inmediatamente acusó a otro, es muy controladora, ella es de las que el fin justifica los medios”, asegura Reyes. Carolina Altschwager, Directora Ejecutiva de Almabrands, dice que es “una reacción apresurada, ella debió haber dejado eso en manos de la Justicia. De hecho eso produce en Argentina desaprobación y rechazo”.
Fernández termina su mandato a fines de este año y hoy está concentrada en hacer cadenas nacionales para hablar y denunciar campaña sucia por parte de la oposición. “Su estrategia es la victimización, de comunicar todo, incluso si está enferma. Con fotos de su ex marido y vestida de manera particular”, agrega Altschwager.
- Nadine Heredia
Se caracteriza por tener una personalidad bastante polémica y mediática. La Primera Dama peruana fue acusada este año por lavado de activos, además se le atribuye la baja en las encuestas de Humala y también es foco de atención porque se cree que podría participar de las elecciones presidenciales. “Es una polémica en sí misma, le gusta aparecer en todas las reuniones acompañando a su marido, ella no se siente la Primera Dama, sino que un actor más. Ella ha opacado la figura del Presidente”, asegura Reyes. Heredia no ha esquivado las acusaciones que se hacen en su contra, sino que ha sido ella misma a través de la prensa o su cuenta de Twitter quien ha salido a hacer aclaraciones. No se guarda nada.
- Angela Merkel
Tiene una personalidad distinta y durante los 10 años que ha durado su mandato ha sido la gran protagonista de gran parte de las reformas y medidas para enfrentar las distintas crisis que ha enfrentado el planeta. La Canciller alemana, Angela Merkel, lideró este año el rescate a Grecia y ahora ha tomado un papel protagónico en la crisis migratoria que se vive en Europa. “Ella tiene un liderazgo bastante masculino, no es comparable con otras mujeres, es más dura”, asegura Silva. Por su parte, Leporati cree que tiene una personalidad política muy estricta. “Tiene una mirada europea, tremendamente materialista, eficaz, que no le da espacio para el humanismo”. La Canciller se ha visto enfrentada a su propio partido este año, cuando propuso el plan del rescate a Grecia, pero eso no la detuvo. “Si tiene que bajar en popularidad no le importa, porque sabe que está tomando la decisión correcta”, confirma Reyes.
Sin embargo, hoy es la “santa patrona” de los árabes, quienes han valorado el liderazgo que ha tenido en la crisis de refugiados que huyen de la guerra.
- Loretta Lynch
La sorpresa. La fiscal estadounidense Loretta Lynch es la primera mujer negra en asumir en el cargo. Sólo a un mes de ejercicio destapó el escándalo de corrupción más grande en la historia de la FIFA y dijo “estamos decididos a terminar con la corrupción en el mundo del fútbol”.
“Ella al igual que Merkel es muy valiente, no tiene un liderazgo evasivo, enfrenta las situaciones con valentía y con convicción”, asegura Reyes. Leporati, sin embargo, cree que ella está aprovechando una oportunidad. “Este caso se le dio en bandeja y ella lo manejo muy bien obviamente y está haciendo un trabajo comunicacional, además del legal, para poder sacar el máximo de provecho como se hace generalmente”.
Pero eso no es todo, una semana antes del caso FIFA, batió récords al imponer a cinco bancos internacionales la multa más alta que se tenga memoria: 5000 millones de dólares. Seguro seguirá dando que hablar.
