Constitución el 27 de febrero de 2010
Harold Castillo, El Mercurio
SANTIAGO.- El 15 de diciembre comenzará una de las etapas finales del caso 27-F: La preparación del juicio oral. El Séptimo Juzgado de Garantía notificó el miércoles a todos los intervinientes, quienes deben presentarse en la sala 103 del edificio A.
Esto se dará 494 días después de que la fiscal regional Occidente, Solange Huerta, acusara a seis personas por la presunta responsabilidad en el fallecimiento de 156 personas y la desaparición de otras 25 tras la fallida alerta de maremoto de 2010 en Juan Fernández, San Antonio, Constitución, Talcahuano, Tomé y Arauco.
Ellos son el ex subsecretario de Interior Patricio Rosende; la ex directora de la Onemi Carmen Fernández; el ex jefe del Centro de Alerta Temprana de la Onemi Johaziel Jamett; el ex director del SHOA Mariano Rojas; el ex oficial de guardia del SHOA Mario Andina y el jefe de operaciones del SHOA, Andrés Enríquez.
Para cada uno, el Ministerio Público solicitó 818 días de cárcel por cuasidelito con resultado múltiple de homicidio, señaló
"El Mercurio".
Comparación con el 16-S
El 11 de septiembre la causa se reactivó, luego de que el Tribunal Constitucional (TC) rechazara el recurso de inaplicabilidad interpuesto por la defensa de Andina. En la preparación del juicio oral, fiscalía, querellantes y defensores rendirán sus pruebas ante el tribunal para ver cuáles serán usadas en el juicio oral.
Los abogados querellantes Alfredo Morgado y Carlos Fairle también analizaron la reacción que tuvo el Gobierno y los diferentes organismos técnicos como la Onemi y el SHOA en el terremoto que azotó la zona centro-norte del país el miércoles en comparación al del 2010.
Para Morgado, la reacción actual "no podía ser menos que fruto de los errores y las omisiones en que se incurrió y las infracciones a los propios procedimientos que se tenían contemplado (...) se hayan perfeccionado a la altura de los requerimientos".
Fairle, en tanto, enfocó su análisis en el rol de la Presidenta Michelle Bachelet: "Siempre dije que de esto había que sacar lecciones, y la primera lección fue que la Mandataria no compareció en la Onemi, se quedó en La Moneda (...) y desde esa perspectiva, no cabe más que decir que el caso Tsunami trajo una experiencia y un cambio radical en el comportamiento de las autoridades ante estas catástrofes".
