Vecinos de Tongoy tratan de rescatar los muebles de sus hogares tras el daño causado por el tsunami.
AFP
TONGOY.- Inés García, una comerciante del balneario de Tongoy, está sentada sobre un sillón húmedo y con olor a agua de mar. El mueble es parte de lo que el tsunami afectó en la tarde del miércoles, tras el terremoto que sacudió a la zona centro-norte del país.
Y es que el agua superó el metro de altura en las viviendas, afectando también electrodomésticos, televisores, radios, entre otros.
"A mi papá le llevó todo su negocio y yo perdí todos. Ahora no tenemos dónde dormir, porque todo lo pusimos en la calle", señala resignada la comerciante.
Inés también se queja de la, a su juicio, lentitud de las autoridades.
"Aquí no hemos visto a nadie. Tenemos una delegación, pero no se ha presentado. Cero preocupación. La idea es que ayuden o que nos digan que no nos van a ayudar para hacernos la idea y salir solos adelante nomás", sostiene enfática.
Otro que también pide ayuda a las autoridades es René, un joven padre de familia, que solicita ayuda con agua y combustible.
Él se suma a la queja de Inés y denuncia que "no se ha entregado ayuda a los afectados del sector plano de Tongoy, que se pongan las pilas".
Más de 100 casas
Rosa Flores, otra comerciante, solicitó a las autoridades que el procedimiento de ayuda se haga de la forma más rápida posible.
"La Presidenta prometió hacer una ficha social para la gente que tiene su emprendimiento. Pero nosotros no podemos esperar, porque tenemos que levantarnos luego", relata.
Flores agrega que a raíz del tsunami "se produjeron millonarias pérdidas debido a que hay mas de cien casas afectadas en el balneario".