CALETA LAS VEGAS.- Eran pasadas las 17:00 horas del miércoles y Yolanda Carrasco Varela volvía a su casa, la única de la caleta Las Vegas, en Ovalle, tras asistir al funeral de su padre. Para atenuar su dolor, dos de sus nietos la acompañaron hasta su hogar, una especie de ruca muy cercana al mar.
Pero su complejo día no terminaría ahí, pues poco más de dos horas después, el tsunami que afectó al Norte Chico del país luego del terremoto 8,4 Richter la arrastraría hacia el interior del océano, pasando a engrosar la lista de personas desaparecidas por el sismo.
"Escuchamos un fuerte ruido y ella me abrazó. Yo pensé que eran las piedras. Cuando abrí la puerta, el agua estaba por sobre los dos metros y entró con fuerza. No pude hacer nada. Se me fue de las manos", relata a Emol la pareja de la víctima, Patricio Araya.
La masa de agua inundó la vivienda sacando no sólo a Carrasco y a Araya, sino que también a los dos pequeños que los acompañaron a pasar la noche para apaciguar el dolor de su abuela.
El mar destruyó el lugar, así como también sus enseres, su vehículo y su bote, los que quedaron sobre unos roqueríos. Asimismo, mató a sus animales y destruyó una plantación y un pequeño establo.
Patricio Araya fue arrastrado por el agua que lo golpeó contra las rocas, pero le perdonó la vida al igual que a los niños que fueron encontrados a 100 metros de donde estaba el lugar.
"Ella se me fue de las manos. Esto es muy doloroso. Con esto no quiero saber nada de este lugar, pero no me voy a ir hasta que la encuentre", sentencia emocionado.
Pero Araya no tiene esperanzas de encontrarla con vida. Dice creer que ella perdió la vida "porque después de que se me soltó no gritó más".
Intensa búsqueda
Tras la desaparición de Yolanda Carrasco, los amigos de ella y su familia han realizado una intensa búsqueda por los roqueríos y playas cercanas, a las que se llega por un camino muy difícil y peligroso que tiene curvas pronunciadas y piedras sueltas.
Es la misma vía por la que tuvieron que pasar los efectivos del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE), los que ya se sumaron a las labores tanto en superficie como en el mar.
También se sumaron buzos tácticos de la Armada, mientras Patricio Araya pide que más gente se sume a los trabajos para encontrar a la mujer que fue su pareja durante siete años.