La declaración de Patricio Cordero se conoció la semana pasada.
Pablo Mardones, El Mercurio
SANTIAGO.- Una nueva arista se abrió en el caso Caval luego de conocerse la declaración de Patricio Cordero (UDI): el posible cohecho en licitaciones de Salud.
Cordero -quien conocía a Mauricio Valero (socio de Caval) desde 2009, y quien, según Natalia Compagnon, iba a recibir parte de las ganancias por la venta de los terrenos de Machalí- declaró ante el fiscal (Luis Toledo) que Valero "siempre daba a entender que para obtener el crédito debían recurrir al contacto de la entonces candidata presidencial y suegra de la socia de la empresa Caval, la Presidenta Michelle Bachelet (...) todo esto, reitero, según los dichos de Valero".
En la declaración de Cordero se detalla en varios párrafos el negocio que realizó Caval con la empresa de informática Saydex.
Ellos fueron uno de los primeros clientes que tuvo la sociedad donde la nuera de la Presidenta es socia, ya que, según declaró su gerente general Juan Rodríguez a "El Mercurio", le pagó a Caval $170 millones por asesorías escritas, orales y "tips" para afrontar los procesos de licitaciones de los servicios informáticos en los hospitales de Maipú, San Borja y la Posta Central en 2012.
"Valero le ofreció a Saydex su capacidad de lograr que esa concesión fuese para Saydex", expuso Cordero.
Posible cohecho
La duda que se abre es que Cordero, en su misma declaración, dijo que "recuerdo que le dije a Valero que conocía a Nibaldo Mora, quien se desempeñaba como director del servicio de Salud central metropolitano y yo coordiné un par de reuniones entre nosotros tres. La finalidad de reunirnos con él, es porque tenía una visión completa de las concesiones de los hospitales a nivel nacional".
Así, afirmó que alguna de esas citas, Valero "acordó a fines del año 2011 con Mora (...) pagarle la suma de $25 millones por sus gestiones a favor de Saydex, de los cuales entendió alcanzó a pagarle $20 millones en efectivo".
El militante UDI dijo también que "a fines de 2011 y mediados de 2012, Mauricio Valero tenía perfecta conciencia de que le estaba pagando a un funcionario público para que desarrollara acciones propias del ámbito de su gestión".
Finalmente, aclaró que "la licitación fue adjudicada a Saydex, pero esto pasa por un comité de evaluación y no fue relevante en estas reuniones".
Esto se suma a que Compagnon en su declaración ante la fiscalía en abril dijera que escuchó a Valero hablar en alguna ocasión de Mora.
Todo esto ya se encuentra en investigación dentro de la misma Fiscalía de O'Higgins, ya que Saydex presentó una autodenuncia ante el Ministerio Público.
Esta es la única arista en la cual no fue investigada directamente por el fiscal Toledo, ya que se encuentra a cargo del fiscal adjunto Carlos Fuentes. Igualmente, él es parte de los hombres de confianza del persecutor y miembro del equipo de Alta Prioridad que investiga el caso Caval.