SANTIAGO.- El Ministerio de Salud lanzó este domingo la campaña de donación de órganos 2015, iniciativa que apunta a sensibilizar a la población y colaborar con aumentar la tasa de donación de órganos para trasplantes en nuestro país.
En Chile existe un promedio de 8 donantes por cada mil habitantes, proporción que es considerada baja a nivel internacional.
La situación se ha hecho crítica para los más de 1.500 personas en lista de espera y, en ese contexto, el Minsal lanzó una campaña cuyo lema es "Un día puedes ser donante. Un día puedes ser receptor".
La iniciativa que promueve la donación de órganos está basada en dos ejes comunicacionales: el Rol de la Familia y la Confianza en el Sistema.
Respecto del Rol de la Familia, la campaña subraya la importancia del grupo familiar en la materialización de las donaciones.
La Ley de Trasplantes de 2010 incluye la figura del donante presunto en la que toda la población es donante a contar de los 18 años, a no ser que un individuo manifieste expresamente su negativa al respecto.
Sin embargo, la normativa establece que debe descartarse toda duda legítima sobre la última voluntad de la persona muerta mediante la consulta a los familiares.
La familia es garante del proceso de donación de órganos de su pariente fallecido y, por lo tanto, resulta fundamental entonces discutir y aclarar al interior del grupo familiar la voluntad de sus integrantes de ser o no donantes.
En relación a la importancia de lograr un cambio en la mentalidad de las personas en torno a la donación de órganos, la Ministra de Salud, Carmen Castillo destacó que "para nosotros, más que las leyes es un cambio cultural, por eso apelamos a la solidaridad".
En relación al eje de la campaña basado en la Confianza en el Sistema, la campaña del Minsal apunta a derribar una serie de mitos que atentan contra la disponibilidad de la población a declararse donantes.
Entre estas situaciones se destacan algunas nociones relacionadas con la convicción de que los donantes se exponen a ser víctimas del tráfico de órganos; la idea que cuando donan los pobres, se trasplantan los ricos; una percepción negativa del funcionamiento de las listas de espera o mitos como que si una persona es donante la van dejar morir.