SANTIAGO.- Una demanda por discriminación es la que presentó contra la empresa Lan el empresario de eventos Ricardo Rojas Santantander, luego que no lo dejaran abordar junto a su perro de asistencia en un vuelo hacia La Serena.
El hecho ocurró el día 23 de junio de 2015 cuando personal de la aerolínea le impidió subir al avión en compañía de su mascota, cuya compañía le permite realizar sus actividades cotidianas sin mayores dificultades por orden médica.
De acuerdo a los antecedentes, Rojas presenta principio de epilepsia y ansiedad crónica, lo cual le provoca crisis en situaciones de estrés, lo que es considerado médicamente como una discapacidad.
Por ello, se había sometido a un tratamiento compensatorio en Estados Unidos, en donde se le indicó, como parte de este proceso, la necesidad de contar con un perro de asistencia emocional o perro de respuesta.
Ante la negativa de la empresa para abordar junto a su perro, Ricardo Rojas interpuso acciones legales -patrocinado la Corporación de Asistencia Judicial Metropolitana- en razón de haber ejercido actos discriminatorios vulnerando con ello sus derechos fundamentales que le asisten en razón de la Constitución Política y de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos.
Sus abogados Daniel Villarroel y Paulina Bravo, detallaron en el escrito que "para Lan Chile el transporte de perros de asistencia emocional se concibe como un 'servicio' que se otorga por parte de la aerolínea y por su mera voluntad, desconociendo que lo cierto es que constituye un derecho de las personas con discapacidad, que requieren de un perro de asistencia para obtener plena autonomía".
El libelo agrega que la medida es "del todo discriminatoria para las personas con discapacidad que requieren de un perro de asistencia emocional, puesto que se les está limitando arbitrariamente su autonomía, por una decisión absolutamente infundada y carente de toda lógica por parte de la aerolínea demandada".
La acción, según los demandante, apunta a develar una doble discriminación ya que atenta contra una persona con discapacidad que requiere de su perro de asistencia para poder sobrellevar su condición de salud; y discrimina a clientes de algunos países, en el que se permite perros de asistencia en unos y en otros no.