SANTIAGO.- Ante un Teatro Caupolicán repleto de adherentes, autoridades de Gobierno, parlamentarios y representantes de la Nueva Mayoría, la Presidenta Michelle Bachelet realizó una autocrítica por los errores cometidos en su gestión, a la vez que hizo una férrea defensa de sus reformas.
En el marco de la conmemoración del 27° aniversario por el triunfo del "No", la Mandataria fue la única oradora del acto convocado por los partidos oficialista en apoyo a su administración.
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La Jefa de Estado partió su intervención haciendo un símil con las dificultades que se tuvieron que enfrentar para lograr el retorno a la democracia y el difícil proceso de reformas que está impulsando.
Así, señaló que "tenemos la capacidad de realizar los cambios que los chilenos y las chilenas nos demandan, porque cuando actuamos como un sólo cuerpo somos capaces de cumplir la tarea que el país nos impone (…) Que no nos confundan las dificultades propias de los esfuerzos de largo aliento, que no nos invada el pesimismo de los que quieren que todo siga igual".
Acto seguido, Bachelet dio cuenta de los cambios de "magnitud histórica" que se han realizado durante los primero 18 meses de su mandato. En ese contexto, mencionó, por ejemplo, la aprobación del fin del sistema electoral binominal, el voto chileno en el extranjero, los avances en la reforma educacional, el Acuerdo de Unión Civil y la reforma tributaria, entre otros.
Autocrítica por los errores cometidos
Junto a esto, la Presidenta reconoció que "es cierto que hemos cometido errores y lo hemos reconocido, lamentamos no haber podido hacer las cosas mejor cuando era necesario. Y que hay espacio para mejorar por su puesto, hemos escuchado legítimas dudas y las críticas constructivas de los que quieren el bien de Chile".
No obstante, fue tajante al manifestar que "no aceptaremos que no estamos haciendo una diferencia positiva en la vida de los chilenos o que no estamos abiertos a dialogar para corregir las deficiencias. No lo aceptamos, porque lo que hemos hecho es de una gran trascendencia para miles, porque tenemos las puertas abiertas al diálogo y cada vez que sea necesario para hacer las cosas mejor".
Y agregó que "debemos mostrar capacidad para derribar el muro de la desinformación y evitar los conflictos artificiales".
Unidad en la Nueva Mayoría
Asimismo, Bachelet agradeció "a todos quienes defienden nuestro proyecto y responden con lealtad, a quienes no bajan los brazos en los momentos difíciles, porque es cuando más necesitamos el apoyo".
En esa línea, además apunto a la proyección de la Nueva Mayoría más allá de su Gobierno, asegurando que "esto no se acaba aquí, que la unidad de los demócratas progresistas no es flor de un día, por el contrario este impulso no debe detenerse sino que consolidarse y proyectarse. Es tanto lo que nos une que el país no entendería que no profundizáramos lo que hemos sido capaces de hacer juntos".
Bachelet:
"No aceptaremos que no estamos haciendo una diferencia positiva en la vida de los chilenos"
A su juicio, se "requiere construir una coalición política sólida, con valores, ideas, sentido histórico, mucha amistad cívica, que dure unida y vital en el tiempo" para consolidar los cambios.
Tareas pendientes
Luego la Jefa de Estado se refirió a las tareas pendientes, mencionando la concreción de la reforma educacional, la salud, la lucha contra la delincuencia, la devolución de dinamismo a la economía, la generación de empleo, elevar los estándares de transparencia y el inicio del proceso constituyente "para garantizar que nuestra Carta Fundamental tenga una legitimidad democrática incuestionable por su origen".
Asimismo, indicó que se trata de tareas complejas, debido al actual escenario económico, por lo que precisó que el Presupuesto 2016 que ha sido presentado "es prudente y responsable" y "nos permite seguir progresando, y asegurando los derechos y el gasto social, pero no basta con tener recursos tenemos que usarlos bien".
"A pesar de las dificultades siempre sabremos mantener el timón firme para llegar a puerto, con la tranquilidad de la tarea cumplida, para hacer del nuestro un país donde vale la pena vivir", concluyó Bachelet.