SANTIAGO.- La inclusión en la quina elaborada por la Corte Suprema para ser el nuevo fiscal nacional del jefe regional de O'Higgins, Luis Toledo, abrió el debate entre los distintos intervinientes del caso Caval sobre el futuro del persecutor en la causa.
Toledo -quien obtuvo once votos entre los 17 supremos, ocupando la primera mayoría junto a su par de la fiscalía Metropolitana Sur, Raúl Guzmán- se encuentra desde mediados de septiembre distanciado de la investigación, luego que él mismo solicitara al actual fiscal nacional Sabas Chahuán la reasignación temporal de la indagatoria mientras dure su intervención en el proceso de postulación y nombramiento del nuevo líder del organismo.
En el intertanto, la investigación recayó en manos del fiscal regional de la IX Región, Cristián Paredes.
La petición de Toledo tenía como fundamento "cautelar la imagen pública de nuestra institución, evitando interpretaciones equívocas o malintencionadas".
En esa misma resolución, Chahuán rechazó la solicitud de algunos querellantes de la causa, entre ellos Mario Zumelzu, para que Toledo se inhabilitara.
Esto era debido a que en el proceso para ser fiscal nacional la Presidenta Michelle Bachelet debe elegir a uno de los cinco nombres propuestos por el máximo tribunal del país, el que es sometido a votación por el Senado para su aprobación.
La complicación radica en que el hijo y la nuera de la Mandataria -Sebastián Dávalos y Natalia Compagnon, respectivamente- están siendo investigados en la causa.
Y, tal como dijo públicamente el fiscal Toledo semanas antes de presentarse al concurso, se estaría en el proceso de evaluación de quiénes serían los primeros formalizados en el caso.
Claudio Navarro fue uno de los querellantes que pidieron inhabilitar a Toledo y él persiste en que el fiscal tendría una posible inhabilidad en investigar la causa después de estar en la quina, en caso de no ser elegido.
"El nuevo fiscal nacional podría entender que esa desazón espiritual de Toledo de no ser elegido en el cargo lo podría privar de la objetividad necesaria que el caso necesita", dice según informa hoy
"El Mercurio".
Sin embargo, esto no es compartido por el otro querellante, Eduardo Riquelme. "No veo ningún inconveniente para que resuma la investigación", dice el abogado que representa a los parlamentarios de RN.
Tampoco cree que haya un cierto tipo de "revancha" contra el hijo de la Presidenta, si su nombre no es elegido por Michelle Bachelet: "Respecto de la situación del señor Dávalos, no vemos la parcialidad del fiscal para analizar la investigación".
Aunque si es elegido fiscal nacional, dice que "naturalmente queda inhabilitado para continuar conociendo (sobre la causa) y las decisiones del nuevo fiscal regional (de O'Higgins) van a ser autónomas".
El defensor de Caval, Antonio Garafulic, encuentra "positiva" la postulación de Toledo, así como además ven la elección con "inquietud", pero "completamente tranquilos y expectantes de cuál será el resultado".
Además cree que no debería haber una animadversión contra el matrimonio Dávalos Compagnon. Esto, luego de conocer el profesionalismo del fiscal Toledo y por "la experiencia que tiene en causas importantes".
En tanto, el abogado de Juan Díaz (asesor del síndico de quiebras Herman Chadwick Larraín), Carlos Jiménez, solo ven un problema "administrativo" en el caso de que sea elegido como fiscal nacional, ya que el nuevo persecutor que investigue el caso se tomaría un tiempo para estudiar la causa y demoraría en decidir qué camino seguir en la investigación.
Sobre si tendría algún conflicto en reasumir la causa, cree "que no debiera ocurrir ninguna afectación" de garantías.
