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SANTIAGO.- El tráfico de personas está en el podio de los negocios ilícitos más lucrativos del mundo después de la venta de armas y de diversos tipos de drogas. Chile, en particular su frontera del extremo norte, no está exento de ese flagelo internacional.
De hecho, según informes de Carabineros y la PDI, durante el primer semestre ese tipo de delitos ha aumentado en Arica en más de un 50% respecto de igual período del año pasado, según informa "El Mercurio" en su edición de hoy.
Las estadísticas de Carabineros muestran que en dicho lapso la cifra llegó a 283 personas. La mayor parte, con 210 casos, correspondieron a ciudadanos de República Dominicana, seguidos por los colombianos, con 71. También hubo casos aislados de haitianos y peruanos.
Esa cantidad subió en los últimos días a 290, luego que siete dominicanos, hombres y mujeres de entre 20 y 46 años, fueron interceptados cerca del Hito 1, junto a la costa, 18 kilómetros al norte de Arica. Previamente, el grupo había ingresado en forma ilegal a Perú desde la frontera norte de ese país con Ecuador.
"Antes la mayor vía de ingreso era por la línea férrea —del tren Arica-Tacna—, pero se desplazó casi un kilómetro al oeste, hacia el control de la garita control playa. En este lugar se produce la mayor cantidad de ingresos ilegales al país", se informó desde la XV Zona Policial de Carabineros.
Allí, pese a las señalizaciones y cierres perimetrales, el principal peligro es la presencia de numerosas minas antipersonales aún activas, como en el caso de la desembocadura de la quebrada de Escritos, junto a una playa.
Mafias en Tacna
Los migrantes generalmente son captados por organizaciones delictivas que operan en la fronteriza ciudad peruana de Tacna, en lugares como el terminal internacional de buses y taxi colectivos, desde donde salen frecuencias durante casi las 24 horas hasta Arica, ubicada 58 kilómetros al sur.
En ese recinto los contactan los denominados "jaladores", quienes les cobran entre US$ 500 y US$ 1.000 ($340.000 a $680.000 en moneda nacional) por persona, para luego trasladarlos en diversos tipos de vehículos hasta la frontera con Chile, donde deben continuar por su cuenta e intentan ingresar a pie.
Según la Policía de Investigaciones, los ingresos ilegales de dominicanos sobrepasaron a los de colombianos desde hace tres años, luego que se les empezara a exigir visa de turismo para ingresar a Chile.
Esto, a diferencia de los ciudadanos de países sudamericanos, a los que solo se les pide su cédula de identidad o su equivalente, llamado en Perú Documento Nacional de Identificación (DNI).
"En general, los dominicanos tratan de ingresar por controles habilitados, como el paso Chacalluta, pero portando una documentación que no corresponde", explica el subprefecto Cristián Villalobos, jefe del Departamento de Policía Internacional de la PDI de la Región de Arica y Parinacota.
"Como la intención es ingresar a todo evento a Chile, generalmente para venir a trabajar, lo que exige requisitos distintos al ingreso como turista, entonces ahí los contactan esas bandas ilícitas que operan desde Tacna, generalmente desde el terminal rodoviario", añade.
