SANTIAGO.- El partido entre la selección chilena de Fútbol y Brasil, a disputarse a las 20:30 horas de este jueves en el Estadio Nacional, cada vez va tomando más forma.
Durante la mañana de esta jornada, el Intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego se reunió con el subsecretario de Transportes, Cristián Bowen, el seremi de Transportes RM, Matías Salazar y el jefe de la Zona Metropolitana de Carabineros, Christian Funzalida, para realizar la supervisión del reducot de Ñuñoa.
Tras inspeccionar la Intendencia aprobó las medidas de seguridad para el recinto que albergará el choque entre la Roja y el Scratch, por la primera fecha de las Clasificatorias para el Mundial de Rusia 2018.
"Hemos estado verificando todas las instrucciones que como Intendencia hemos exigido para este partido importante y hemos podido comprobar con Transportes, Carabineros y las autoridades, que todas las medidas que hemos pedido se han cumplido o están en vías de cumplirse", declaró Orrego.
"Entre las medidas para que sea un espectáculo tranquilo y seguro para las personas. Entre éstas están la cantidad de guardias, que son 365 que hemos exigido, 36 controles de acceso, 7 paletas de detectores de metales y cuatro ambulancias, además del dispositivo que establece Carabineros. Esto ha funcionado de manera óptima en todos los partidos de Copa América y lo bueno se repite", añadió.
Según informó tempranamente la ANFP, las puertas del Estadio Nacional se abrirán tres horas ante del cotejo, es decir, a las 17:30.
