La Presidenta Michelle Bachelet.
Presidencia
SANTIAGO.- La Presidenta Michelle Bachelet anunció esta noche el camino que impulsará su Gobierno para cambiar la Constitución del país, proceso que se iniciará a partir del próximo mes con educación cívica y cabildos ciudadanos, continuará a fines de 2016 con el envío de una reforma que definirá el mecanismo en 2016 y finalizará con el envío de un texto definitivo que tendrá que ser votado por el próximo Congreso Nacional.
A través de una cadena nacional, la Mandataria recordó que la actual Carta Magna "tuvo su origen en dictadura, no responde a las necesidades de nuestra época ni favorece a la democracia. Ella fue impuesta por unos pocos sobre una mayoría, por eso nació sin legitimidad y no ha podido ser aceptada como propia por la ciudadanía".
"Es cierto tras el retorno a la democracia le hemos introducido cambios importantes, que han atenuado su carácter autoritario, pero aún tiene mecanismos que obstaculizan el pleno ejercicio de la democracia y que no pueden ser eliminados con nuevos intentos parciales. Por eso, ha llegado el momento de cambiarla", agregó.
A juicio de la jefa de Estado, "Chile necesita una mejor Constitución, nacida en democracia y que exprese la voluntad popular, una legitima y respetada por todos, que la convierta en un motor de unidad nacional y eso es lo que consistentemente ha venido demandando la ciudadanía y es uno de los principales compromisos por los que fui elegida".
En ese contexto, explicó que el proceso será llevado a cabo con "sentido de Estado" y "carácter republicano", el cual se iniciará en los próximos días con una etapa de educación cívica constitucional que durará hasta marzo de 2016. Tras ello, se realizarán diálogos ciudadanos a nivel nacional, cuyos resultados serán las bases para una nueva Constitución.
Dichas conclusiones serán entregadas en octubre de 2016. "Debemos estar seguros de que ese proceso participativo sea libre, transparente, sin distorsiones ni presiones de ningún tipo", dijo, por lo que nombrará en las próxima semana un consejo de ciudadano de observadores que acompañe el proceso y que dé garantías de la calidad del proceso.
2017, el año decisivo
Una vez que sean procesadas las propuestas, el Gobierno enviará al Congreso a inicios del segundo semestre de 2017, el proyecto de nueva Constitución. Sin embargo, explicó que pese a realizar el proceso participativo y preparar el proyecto, antes hay que modificar la actual Carta Fundamental para crear el mecanismo necesario para llegar a puerto.
"Por eso, necesitamos darle un cauce institucional dentro de nuestra actual legislación para que sea viable. Por eso, a fines de 2016 enviaremos al Congreso un proyecto de reforma de la actual Constitución para que por dos tercios de sus miembros en ejercicio establezcan los procedimientos que hagan posible dictar una nueva Carta Fundamental", indicó.
En esa reforma, el Gobierno propondrá al actual Congreso que habilite al próximo para que decida entre cuatro alternativas el mecanismo: formar una comisión bicameral de senadores y diputados; formar una convención constituyente mixta de parlamentarios y ciudadanos; convocatoria a una asamblea constituyente o que el Congreso convoque a un plebiscito para que la ciudadanía decida entre las anteriores alternativas.
"La decisión del mecanismo recaerá en el nuevo parlamento elegido en 2017, con el nuevo sistema electoral que aprobamos este año, con nueva ley de partidos y una nueva ley de financiamiento electoral. Es decir, dotado de mayor legitimidad, representatividad y transparencia", destacó Bachelet.