SANTIAGO.- Un duro golpe recibió el Gobierno luego que el Senado rechazara la nominación de Enrique Rajevic como contralor. Es que a pesar de sus esfuerzos por alcanzar los 22 votos necesarios, el nombre no concitó el apoyo de la oposición e independientes.
Y aunque aún no hay una fecha clara sobre cuando la Presidenta Michelle Bachelet propondrá un nuevo postulante, los senadores que se negaron a ratificar a Rajevic esperan que en esta ocasión se presente un candidato que genere consenso y no los múltiples cuestionamientos de los que fue objeto el jurista desde un inicio.
Consultados por Emol, el jefe de senadores de RN, Baldo Prokurica, la subjefa del comité de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, la senadora de Amplitud, Lily Pérez, y el senador independiente, Antonio Horvath, plantean las características que -a su juicio- debe tener el aspirante a encabezar la Contraloría General de la República por los próximos ocho años.
Conocimientos técnicos e independencia
En general, los legisladores coinciden en que el nuevo candidato a contralor debe reunir los conocimientos técnicos necesarios, una independencia que le permita actuar con autonomía y no supeditado a una coalición política o un Gobierno, junto a la probidad óptima para el cargo.
Así, para el senador Prokurica el postulante debe "tener el curriculum que la ley exige, no venir a aprender y no venir a ver de qué manera se defiende tal o cual Gobierno. Él lo que tiene que hacer es defender los intereses del Estado chileno, la independencia es un elemento absolutamente indispensable".
Recordando lo que pasó con Rajevic, el jefe del comité RN explica que "haber trabajo en un ministerio no es un impedimento (para el cargo), pero haber trabajo toda la vida en los ministerios y en los gobiernos de la Concertación si es un impedimento". Y agrega que lo ideal es que dicha persona "no tenga ninguna vinculación partidaria".
La senadora Pérez señala que se debe optar por "una persona que conozca de derecho administrativo, también por alguien que tiene que continuar con la modernización (del organismo) que inició Ramiro Mendoza en Contraloría (...) Una persona que además no tenga que inhibirse en ninguna toma de razón del Estado, es decir, que no haya tenido un trabajo permanente en ningún ministerio anterior y una persona que sea intachable en su hoja de vida, académica y de trayectoria públicas".
Y si bien la parlamentaria de Amplitud cree que la vinculación del aspirante con partidos "es lo menos relevante", enfatiza que "no es lo mismo cuando hay personas que han hecho una asesoría al Gobierno, que ser un asesor permanente, como era el caso del candidato del Gobierno que tenía una relación casi contractual con el Ejecutivo".
Por su parte, el senador Horvath plantea que los criterios que debería tener el Gobierno en consideración son, a su juicio, una "alta calificación y experiencia académica, un profesional vinculado al servicio público, pero no necesariamente por la vía de honorarios o trabajo de esa naturaleza. Además concitar un apoyo más transversal -porque durará 8 años-, y que esté dispuesto a hacer buenas reformas en la Contraloría, en el sentido de la regionalización, generar una mayor dinámica en el uso y buen uso de los fondos públicos".
Al igual que Pérez, el legislador independiente cree que el nexo con una colectividad "no es un tema tan relevante". Señalando a su vez que "en el caso de Rajevic el nombre fue impuesto, está dentro de las facultades presidenciales (...) pero creo que el ministro del Interior se jugó por una carta sin sondear en forma previa, si la mayor resistencia la tuvo dentro de la misma Nueva Mayoría".
En tanto, la senadora Van Rysselberghe manifiesta que el nuevo candidato "además de que obviamente tiene que ser un buen profesional, alguien que sepa de derecho administrativo, tiene que tener cierta independencia política", pues sabe que si bien "nadie es inmune al mundo en que vive, pero creemos que hay ciertos márgenes razonables que no se pueden traspasar".
En relación a este último punto, la subjefa de senadores UDI afirma que "el pecado no es trabajar en el Gobierno, porque podría haber sido en un cargo menor, pero él (Rajevic) era asesor directo de las autoridades políticas, la vinculación que existe es clara. Además tenía una serie de otros problemas, tanto que al comienzo no estaban ni siquiera convencidos los propios senadores de la Nueva Mayoría".
Reserva con los nombres
En relación a los postulantes que barajan para suceder a Ramiro Mendoza en el puesto, el senador Prokurica evitó entregar nombres, al igual que su par Van Rysselberghe, quien indica que "se trata de una facultad exclusiva de la Presidenta".
Y si bien los senadores Pérez y Horvath tampoco hablaron de postulantes con nombre y apellido, la legisladora de Amplitud asevera que "tengo varios en mente pero no voy a decirlos, porque eso es quemarlos", prefiriendo conversarlos con el Gobierno antes.
El parlamentario independiente complementa que "yo no quiero quemar los nombres, hay gente que ha participado en la cosa pública y que son muy bien recibidos, independiente que tengan una tendencia u otra (...) esos nombre los sugerimos, pero no han sido considerados hasta la fecha y son buenos nombre incluso con prestigio internacional".
¿Del mundo académico o funcionario de Contraloría?
A pesar de no mencionar personas concretas, los senadores sí son claros al inclinarse por las áreas a las que creen debe pertenecer el nuevo contralor, así se mencionan que podría ser alguien que venga desde el mundo académico o del interior de Contraloría.
Por ambas opciones se inclina el jefe de senadores RN, quien precisa que "hay miles de profesionales de alta calidad en Chile que no pertenecen a un partido político, sólo el 4% de los chilenos pertenecen a los partidos, en el 96% no habrá algún académico, algunas de las personas de dentro de la Contraloría como hemos planteado, yo creo que sí".
En la misma línea, la senadora de Amplitud cree que se necesita a alguien "de adentro o de afuera de la Contraloría (como un académico), pero que tenga experiencia en derecho administrativo".
El senador independiente sintetiza esto afirmando que se trata de "una combinación del mundo académico con experiencia pública, porque académica sola no es suficiente, pero experiencia pública en el sentido de haber estado en el servicio público (...) y saber del derecho administrativo es un requisito, pero además esto otro". Y añade que aunque "una persona de carrera también es una opción, pero es bueno que la Contraloría se modernice".
Finalmente, la subjefa del comité de senadores UDI puntualiza que "lo ideal para nosotros es que fuera alguien que viniera desde dentro de la Contraloría, porque eso pudiera de alguna manera garantizar cierta independencia de juicio (...) En lo personal no me gusta mucho que un contralor fuera un académico (...) evidentemente si alguien es experto en derecho administrativo tuvo que haber trabajado en el Estado o bien en la academia, pero con un acercamiento teórico al mundo de la administración público".
