SANTIAGO.- El ministro del Interior y Seguridad Pública, Jorge Burgos, descartó este lunes que el proceso para conseguir una nueva Constitución se un "salto al vacío o un atajo".
La autoridad dijo estas palabras en su alocución en el "Encuentro Nacional del Agro" (Enagro), de la Sociedad Nacional de Agricultura, en el centro de convenciones Casa Piedra, en Vitacura.
"El motor, la sala de máquinas puede volver a revisarse. La institucionalidad permite hacerlo y hacerlo de modo institucional y ordenado, conforme a reglas a través de una política de Estado por mayorías calificada. Eso es lo que la Presidenta ha anunciado. Ningún salto al vacío. Ningún atajo. Es la institucionalidad la que revisará la institucionalidad, luego de un período de escuchar atentamente a los ciudadanos", sostuvo.
"El motor, la sala de máquinas puede volver a revisarse. La institucionalidad permite hacerlo y hacerlo de modo institucional y ordenado, conforme a reglas a través de una política de Estado por mayorías calificada. Eso es lo que la Presidenta ha anunciado. Ningún salto al vacío. Ningún atajo. Es la institucionalidad la que revisará la institucionalidad, luego de un período de escuchar atentamente a los ciudadanos", sostuvo.
La autoridad defendió el proceso constituyente ante los empresarios del agro, señalando que si bien la actual carta fundamental ha servido para el crecimiento económico y el disfrute de las libertades, "algo anda mal en nuestra institucionalidad política".
"También debemos reconocer que algo anda mal en nuestra institucionalidad política. Como he dicho, instituciones y autoridades han ido perdiendo credibilidad y ganándose muchas veces el fastidio de la gente. Tampoco podemos negarnos ante la evidencia, según indican las encuestas sin excepción, que a lo menos el 70 por ciento de la ciudadanía anhela una nueva carta fundamental", afirmó.
Burgos agregó que a su juicio es indispensable revisar la Carta Magna, "para que así, aumentando las formas de participación y mejorando los canales de representación podamos encarrilar lo que anda algo descarrilado, la capacidad de las instituciones y de las autoridades de representar al pueblo y de este sentirse cabalmente representado por sus autoridades".
En ese sentido, llamó a los líderes empresariales y políticos a escuchar "el ruido en el engranaje" y a no "hacerse los sordos a riesgo de que por no haber escuchado el problema nos reviente en la cara".