"Aquí hay una verdadera extorsión legalizada que el Estado estaría avalando", dijo Rodrigo González.
Claudio Bueno, El Mercurio
SANTIAGO.- "Aquí hay una verdadera extorsión legalizada que el Estado estaría avalando". Con esas palabras el diputado del PPD, Rodrigo González, hizo un llamado al Gobierno a intervenir "enérgicamente" en el caso de los estudiantes afectados por el cierre de la Universidad del Mar,
luego de que el plantel decidiera enviarlos a Dicom por deudas.
En esa línea, el diputado González -quien integra la comisión de Educación- pidió al Ejecutivo dar gratuidad a los alumnos afectados para que puedan continuar con sus estudios.
"Es lo mínimo como forma de reparación que aquellos alumnos que no han podido terminar sus estudios o que no han recibido títulos debiera asegurarse que puedan terminar sus estudios en condiciones de gratuidad, tal como se les está ofreciendo hoy día a nuevos alumnos", señaló a Emol el parlamentario del PPD.
Junto a su par de la colectividad, Cristina Girardi, y ex dirigentes estudiantiles del plantel universitario, el diputado expresó esta tarde en el ex Congreso de Santiago que es primordial "reparar la negligencia y el silencio responsable que el Estado ha tenido frente a un sistema desregulado que permitió que existiera este negocio con la educación".
"El Estado y el ministerio de Educación tienen muchos mecanismos para, eventualmente teniendo un buen catastro de los alumnos, poder asegurar que aquellos que no han tenido la posibilidad de desarrollar normalmente sus estudios pudieran ingresar a carreras en condiciones excepcionales y de gratuidad", indicó.
"Vamos a pedir que el Gobierno intervenga enérgicamente, sería una buena señal", subrayó el diputado.
Por su parte, Susana Giacaman, ex estudiante y dirigente de la U. Del Mar, aseguró que "nosotros hemos tomado nuestras propias acciones y demandamos al Estado de Chile e hicimos otra una demanda pidiendo la nulidad de los contratos para impedir el cobro de créditos".
"Lo que hace el síndico de quiebra es una amenaza y el Estado está siendo cómplice de esta perversa maniobra", remarcó.