Expertos cuestionaron la aplicación de la PSU en el contexto de los alumnos más vulnerables que optarán a la gratuidad en 2016.
El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- Un informe elaborado por el ministerio de Educación (Mineduc) reveló las diferencias que existen entre los resultados que obtienen los alumnos que asistieron a colegios particulares pagados y al sistema municipal tras rendir la Prueba de Selección Universitaria (PSU).
De acuerdo a datos del Mineduc, son cerca de 240 mil los jóvenes que cada año egresan del colegio, y entre 2011 y 2013 fueron 723 mil los que terminaron la enseñanza media, la mayoría (86%) con un promedio de notas sobre 5.0. Sin embargo, el desempeño al momento de rendir la PSU fue dispar, según informa hoy
"El Mercurio".
En 2013, por ejemplo, el 40% de los alumnos de colegios municipales obtuvieron más de 475 puntos, mientras que el 90% de los egresados de establecimientos particular pagados tuvieron el mismo logro.
La tendencia fue similar en 2011 y 2012, años en que incluso menos del 40% de los estudiantes de liceos públicos consiguieron 475 puntos.
"Por las características de ser una prueba estandarizada, no es un instrumento muy fiable en el sentido de que mida las características de los estudiantes que están altamente relacionadas con su origen social y con su colegio", señaló Judith Scheele, investigadora del Centro de Políticas Comparadas en Educación, de la U. Diego Portales.
Asimismo, explicó que "los estudiantes de los colegios particulares van a tener un puntaje más alto, lo que no quiere decir necesariamente que los alumnos de colegios municipales o subvencionados no tienen capacidad de estudiar, sino que la PSU mide conocimientos que a veces no alcanzan a ver".
Por su parte, el investigador del área de política educativa de la fundación Educación 2020, Mathias Gómez, indicó que "lo que ocurre es que el nivel socioeconómico determina mucho cómo les va a ir a los niños".
Y añadió que en el caso de los colegios municipales hay mayor concentración de vulnerabilidad, y "la PSU no se hace cargo de estas diferencias, sino que las reproduce, y en algunos casos la aumenta".
Ante esa realidad, Gómez planteó que además de esta prueba se deben aplicar otros instrumentos para el acceso a la educación superior, tales como el ranking de notas, que entrega un puntaje según el rendimiento del joven en su contexto.
Por otro lado, el instrumento fue cuestionado debido a que los alumnos que pertenezcan a los cinco primeros deciles deberán cumplir con un puntaje mínimo para ingresar a las universidades adscritas a la gratuidad que inicia el próximo año.
"Casi todo considera la PSU para poder acceder a las ayudas estudiantiles, y curiosamente a los que les va mejor en la prueba son los que menos necesidad, en general, tienen de estas becas", sostuvo al respecto al investigador de Educación 2020. Por lo mismo, indicó que habría que incorporar otros criterios, como el ranking, y quizás rebajar la beca para la política de gratuidad.