SANTIAGO.- Fue necesario que los efectivos del OS-7 de Carabineros intervinieran más de 30 teléfonos celulares para dar con una banda chileno-boliviana de narcotraficantes que mantenía un gigantesco laboratorio de droga en la tranquila comuna de Calera de Tango, en la Región Metropolitana.
De acuerdo a los primeros antecedentes, el caso se inició en la ciudad de Rancagua, luego de que los efectivos policiales establecieran que el líder del grupo logró internar una indeterminada cantidad de sustancias ilícitas, el pasado 23 de octubre.
Así, se montó un operativo en la Ruta 5 Sur, que terminó con el arresto del individuo de 54 años, incautando 16, 7 kilos de pasta base. Era el comienzo del fin de una investigación que se extendió por seis meses.
Durante ese tiempo se estableció que en una propiedad ubicada en Lonquén Sur, comuna de Calera de Tango, se mantenía como un laboratorio, donde se incautó otros 154,2 kilos de pasta base, a los que se suman otros 215 kilos de la misma sustancia ilícita, pero en estado líquido, los que estaba en tres bidones y listos para distribuir. Todo avaluado en 2 mil millones de pesos.
También se decomisaron 03 sacos de bicarbonato de sodio, 03 bidones de ácido muriático, 04 pesas digitales, 07 teléfonos celulares y $20.000 dinero en efectivo, 200 dólares americanos.
En total se detuvo a dos bolivianos y cuatro chilenos, los que cayeron tanto en Calera de Tango como en Rancagua, ciudad donde todos fueron trasladados para su formalización durante la jornada de mañana.