El Mercurio
SANTIAGO.- Las garantías explícitas en salud o plan AUGE tienen una duración de tres años. Luego de ese período se debe revisar, colegir y definir qué enfermedades serán garantizadas, y con qué tratamientos.
En 2016 toca cambiar este decreto, y para ello se realiza, desde este año, un análisis a las 80 enfermedades cubiertas, para definir cuáles requieren mejoras.
El resultado de esto fue la detección de una serie de problemas a solucionar, que costarían al Estado $6.047 millones. Sin embargo, en el presupuesto 2016 ese monto no fue considerado, independientemente de que el gasto expansivo del sector haya quedado reducido a $1.000, según informa "El Mercurio" hoy.
De ratificarse esto en la discusión de la Ley de Presupuestos, Salud quedaría sin margen de maniobra y el escenario más probable, de acuerdo a los entendidos, sería la prórroga del decreto vigente desde 2013.
Esto ocurriría, pese a que las autoridades de Salud han manifestado que su interés, de cara a la modificación del decreto AUGE, era no seguir aumentando el número de enfermedades, sino precisamente introducir mejoras a las patologías ya cubiertas.
Así lo reconoció en su exposición ante los parlamentarios la directora de Fonasa, Jeanette Vega, quien dijo que "para el 2016 no tenemos en este momento recursos adicionales para esta nueva versión del decreto, que son del orden de $6 mil millones".
Con ello, por primera vez en diez años de la política pública, el AUGE no contará con dinero para implementar mejoras, ya sea para aumentar el número de enfermedades o las coberturas de las ya garantizadas.
Esto significará, por ejemplo, que seguirá sin cobertura la quimioterapia del cáncer de próstata, pese a que sí se cubre la hospitalización. Lo mismo ocurre con el cáncer gástrico, o con la terapia de cáncer colorrectal, cuya cobertura solo se otorga si el tumor está en posición colónica.
Sin embargo, las atenciones que ya se entregan se seguirán haciendo, y no implican un menoscabo en las coberturas de las 80 patologías incluidas en el AUGE.
Los miembros del consejo consultivo del AUGE, que es el mecanismo técnico establecido en la ley para asesorar al Ministerio de Salud, reaccionaron sorprendidos.
Su presidenta, Cecilia Sepúlveda, afirma que "si no hay mayor presupuesto, no tiene sentido el trabajo del consejo, qué vamos a poder aportar o aconsejar. Indudablemente vamos a tener que conversarlo (con el Minsal)".
Manuel Inostroza reclamó que, ante esto, la instancia queda amarrada de manos. "Para qué sirve el consejo si no se respeta su opinión técnica", sostuvo.
Lo mismo manifestó Miguel Bustamante, quien explicó que "como consejo, esto no se nos había comunicado. Me imagino que se va a tener que hacer algo porque (las autoridades de Salud) quedan en muy mal pie si el AUGE no tiene recursos".
Los parlamentarios también manifestaron su inquietud sobre el punto. "Lo que a mí me parece más preocupante es que aquí estamos partiendo con una política pública desfinanciada y eso va a significar más todo lo que ya conocemos: más lista de espera, más deuda", dijo la senadora (UDI) Jacqueline Van Rysselbergue.