SANTIAGO.- Un documento oficial del Ministerio del Interior reconoce que Pablo Neruda pudo ser asesinado.
Así lo publica hoy el diario español El País -que tuvo acceso al informe-, detallando que el vate "no murió a consecuencia del cáncer de próstata que sufría", sino que "resulta claramente posible y altamente probable la intervención de terceros".
De acuerdo al escrito -enviado por Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior al ministro Mario Carroza- está acreditado en el proceso que previo a su muerte, ocurrida el 23 de septiembre de 1973, le aplicaron una inyección o dado a ingerir algo que habría precipitado su muerte seis horas y media después.
Todo ello, pocas horas antes de que el Nobel partiera en un avión rumbo a México, donde, como dice el texto, posiblemente iba a liderar un Gobierno en el exilio para denunciar la actuación del general Augusto Pinochet, que había dado el golpe de Estado el 11 de septiembre.
Las dudas sobre la causa de muerte del Premio Nobel surgieron luego que su ex chofer sostuviera que tenía sospechas de que Pablo Neruda podría haber sido envenenado cuando estuvo internado en la Clínica Santa María.
Por ello, se inició una investigación para establecer si hubo o no participación de terceros en su deceso.