SANTIAGO.- La alternativa de las farmacias comunales, tal como las impulsa el Ministerio de Salud a partir del caso de Recoleta, aparece como una opción llamativa frente a los precios que exhiben aquellas tradicionales, pero genera dudas dado el historial de problemas que han tenido los municipios para proveer de medicamentos a sus vecinos.
Según un informe de Contraloría de marzo de este año, las municipalidades tenían pagos pendientes hasta 1997 en la Cenabast. Y, de acuerdo con una estimación del ex ministro de Salud Jaime Mañalich, de los actuales $50 mil millones que Cenabast les adeuda a los laboratorios, $20 mil millones corresponden a municipios "que gastan el dinero de los medicamentos en otras cosas".
Los municipios, según explcia artículo de "El Mercurio", deben entregar gratis un arsenal terapéutico en consultorios y a los pacientes del AUGE, pues tienen financiamiento estatal. Sin embargo, el Gobierno detectó que medicamentos críticos para la población no estaban siendo abastecidos, por lo que creó un "Fondo de Farmacia" especial, para refinanciar fármacos contra la hipertensión, la diabetes y el colesterol alto.
Por eso, Jean Jacques Duhart, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de la Innovación Farmacéutica —representa a los laboratorios internacionales presentes en Chile— es categórico: "La farmacia popular de Recoleta no va a ser la que resolverá el problema del financiamiento de los medicamentos".
El ejecutivo afirma que la OCDE recomienda una mayor inversión: "El sistema se debe mejorar a través de mayores aportes, del Estado e incluso de cotizaciones. Es más eficiente y equitativo. Pero, en vez de eso, estamos improvisando. Lo de la farmacia de Recoleta es muy bien intencionado, pero no da el ancho" para la magnitud del problema.
Y en el primer pronunciamiento de una de las tres principales cadenas de farmacias sobre el tema, Salcobrand planteó la posibilidad de que los privados, tal como harán los municipios, también puedan comprar a través de Cenabast para obtener mejores precios.
En una declaración, planteó la necesidad de lograr mayor equidad y acceso "a través de un mercado único de adquisición de medicamentos, donde todas las farmacias del país, sean independientes o de cadena, accedan a comprar a los precios en los que compra el Estado de Chile, de manera tal de poder traspasar ese menor precio a todos los chilenos".
Para Mañalich, sin embargo, la autorregulación no funciona entre estas empresas, la regulación "es muy mala" y la solución "es una Cenabast poderosa".