Barros presta su declaración ante el magistrado Marcelo Vásquez,
El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- Por el sector de los estacionamientos ingresó a la Corte de Apelaciones de Valdivia el obispo de Osorno, Juan Barros, para prestar declaraciones -en calidad de testigo- en la causa que generó la demanda civil contra el Arzobispado de Santiago, hecha por tres de las víctimas de los abusos del cura Fernando Karadima.
Al efectuar su entrada al Tribunal de Alzada, el obispo Barros evitó a un grupo de manifestantes que llegó hasta las afueras del lugar con pancartas, y que a voz en cuello hacen patente su rechazo al nombramiento del sacerdote como titular del Obispado osornino. También piden su renuncia.
La razón de esto, es porque ellos creen que Juan Barros si sabía de los abusos que cometía Karadima en el tiempo en que los perpetraba, y porque esperan que la jerarquía eclesiástica tome cartas en el asunto y decrete la salida de Barros del Obispado de Osorno.
Así, mientras el obispo Juan Barros presta su declaración ante el magistrado Marcelo Vásquez, en las afueras de la Corte de Apelaciones de Valdivia –y bajo la lluvia- una veintena de vecinos y feligreses de Osorno pide la salida del cargo prelado.