Según La Moneda la extradición de Galvarino Apablaza depende de la justicia argentina y no del Gobierno.
Reuters
SANTIAGO.- El ministro Secretario General de Gobierno, Marcelo Díaz, desestimó este lunes que la administración del Presidente Electo de Argentina, Mauricio Macri, pueda influir en la eventual extradición del ex frentista Galvarino Apablaza, para que responda en Chile por el crimen del ex senador de la UDI, Jaime Guzmán.
Al respecto, el vocero de La Moneda sostuvo que "ese no es un asunto que este radicado en sede gubernamental, sino que está sujeto a decisiones del poder judicial argentino. En consecuencia, no es algo que dependa de la voluntad de los gobiernos".
Díaz abordó el tema luego de conocer la intención de la UDI de insistir ante el nuevo gobierno argentino la posibilidad de que se le quite la calidad de refugiado político a Apablaza, considerando la cercanía política que no tuvieron con la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En cuanto a la elección de Macri, el secretario de Estado descartó que el nexo previo y la proximidad política entre la Presidenta Michelle Bachelet y el candidato Daniel Scioli afecte la futura relación que mantendrá con el nuevo mandatario argentino.
Sobre ese tema, explicó que "nosotros hemos mantenido siempre, históricamente, un contacto muy fluido con todos los líderes y actores políticos argentinos. Las relaciones entre Chile y Argentina son de Estado que trascienden a quienes gobiernan temporalmente a nuestros respectivos países".
"La Presidenta de la República tomó contacto telefónico ayer con el Presidente Electo Mauricio Macri, le expresó nuestras felicitaciones por su elección y por cierto ambos reafirmaron y ratificaron la voluntad de seguir trabajando juntos entre Chile y Argentina por la prosperidad de ambos países", agregó.
A juicio del titular de la Segegob, quien fue embajador de Chile en Buenos Aires antes de asumir su actual cargo, dicha intención "se va a mantener inalterable y tenemos por cierto la expectativa de que la Presidenta pueda estar presente el próximo 10 de diciembre en el cambio de mando".
La idea es "seguir trabajando en una estrecha agenda que vincula muy profundamente a Chile y Argentina. Estamos convencidos que cuando a Argentina le va bien, le va bien a Chile. Cuando a Chile le va bien, le va bien a Argentina", concluyó.